Localizan elementos de la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a una familia originaria del estado de Jalisco, a la cual habían obligado a permanecer escondidos en las habitaciones de dos hoteles para luego exigirles a sus familiares el pago de un millón de pesos para liberarlos, la coordinación y comunicación que existe con los hoteleros, ayudó a que uno de los empleados al conocer la situación en la que se encontraba la familia, reportara el hecho.
Este domingo por la tarde, personal de un conocido hotel ubicado al sur de la ciudad, se comunicó a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, para señalar que horas antes se había hospedado una familia de tres integrantes, los cuales se encontraban muy nerviosos.
Ante esto, se trasladaron de inmediato al lugar elementos de la Policía Estatal y Cibernética, quienes se entrevistaron con el personal del hotel, los cuales los guiaron a la habitación donde se encontraba Álvaro, de 42 años, su esposa María Guadalupe, de 28 y su bebé de dos meses de edad.
Ellos se encontraban en ese momento en una video llamada con quienes los amenazaban, ante esto, los oficiales se encargaron de cortar el enlace y al cuestionar a los afectados, les indicaron que el pasado jueves habían llegado a Aguascalientes, procedentes de San Julián, Jalisco, a fin de que su hijo recibiera atención médica.
Al hospedarse en un hotel ubicado en avenida Las Américas, recibieron una llamada de un sujeto que dijo ser el Comandante Bryan, que era miembro de un grupo delictivo e iban a hacer un operativo en ese hotel, porque habían encontrado una camioneta con armas, así como drogas, pero que no pretendían hacerles daño.
Luego de esto les exigieron los números de varios familiares a los cuales posteriormente llamaron para exigirles un millón de pesos por su liberación y para hacer más creíble su engaño, obligaron a los afectados a conectarse a través de una video llamada para tenerlos en todo momento vigilados.
En determinado momento, ante la insistencia de la familia por contactarse con ellos, el sábado por la noche les indicaron que se trasladaran a otro hotel, ubicado éste en la avenida José María Chávez y Siglo XXI, sin embargo, fue en ese sitio, donde unos de los empleados se percató de que el matrimonio se encontraba muy nervioso, por lo cual buscó la manera de ponerse en contacto con Álvaro.
Fue así que les comentó que lo tenían vigilado integrantes de un grupo delictivo, ante esta situación y dada la comunicación que existe con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, dio aviso de inmediato.
Con estos elementos, los oficiales le indicaron a la familia que se trataba de una extorsión, por lo que les ayudaron a comunicarse con sus familiares para evitar que pudieran realizar algún depósito y después los trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General, a fin de que interpusieran la querella correspondiente.