El próximo alcalde de Tijuana dice que la deuda pública no será su pretexto, pero adelanta que pedirá ayuda a la federación.
En agosto finalmente deberá estar en curso el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Tijuana. El panista Juan Manuel Gastélum entregará la administración a Arturo González Cruz, que llega bajo las siglas del partido Morena con la promesa de combatir la corrupción y adelgazar el gasto. Ésta no es la primera vez que un nuevo gobierno promete revisar a su antecesor, pero ahora la expectativa ciudadana parece mayor.
En entrevista para Newsweek Baja California en sus oficinas ubicadas no lejos del corazón financiero de la ciudad, González Cruz dice que le preocupan los contratos que Gastélum Buenrostro entregó en sus tres años de gobierno. Pero también deberá prestar atención a las finanzas porque recibirá el Ayuntamiento más endeudado del país con más de 2 mil 600 millones de pesos.
Además están la violencia que suma más de mil homicidios en lo que va del año y la falta de policías municipales, aunque el empresario y futuro alcalde parece confiar mucho en el apoyo estatal y federal de Morena, el partido que lo hizo su candidato cuando no parecía el favorito.
La siguiente entrevista fue editada para facilitar su comprensión.
—¿Dónde poner mayor atención en esta entrega-recepción?
—Los contratos que se reservaron, las concesiones que se dieron, las compras que fueron poco transparentes. Eso es lo que más me preocupa. Vamos a hablar con mucha claridad de lo que encontremos, a involucrar incluso a la sociedad, a miembros de la Universidad (Autónoma) de Baja California, a organismos empresariales a que conozcan qué es lo que estamos recibiendo. Que sean testigos de lo que estamos haciendo. No vamos a afectar a nadie, pero tampoco vamos a ser tapadera de nadie.
—El 30 de septiembre vence la renta de camiones para el servicio de limpia. ¿Ya sabe qué hará?
—Vamos a buscar cómo suplimos esos camiones porque no podemos dejar a la ciudad sin servicio. Que la ciudad esté tranquila, vamos a cumplirle independientemente de las piedritas en el camino que nos deje esta administración.
—¿Arrendará nuevamente?
—Pudiera ser. Obvio si lo hacemos va a ser de manera muy transparente. Se lo vamos a dar a conocer a todo mundo para que puedan opinar. Tendría que ser un contrato mucho mejor que el que hay actualmente, un contrato que verdaderamente acepten los tijuanenses. Vamos a ver esquemas, incluso la posibilidad de la compra. Pero está complicado porque aparte tenemos el tema financiero.
—¿Ve sostenible la deuda pública?
—Se pueden programar de nuevo esos pagos. Nuestra administración empezará aparte del pago de interés, el pago de capital, mermando lo que tenemos disponible para obra pública, para abatir rezagos, para compra de patrullas, de camiones, etc. Tenemos que recurrir a la federación, tenemos que recurrir al estado pero vamos a reordenar las finanzas municipales para que se puedan cumplir los compromisos.
—A nivel federal los recortes afectaron temas sensibles. ¿Cómo cuidar que no pase aquí?
—Es que México requiere esa prisa, y Tijuana también después de 30 años. Hay muchos vicios que se tienen que terminar con esta administración. El combate a la corrupción va en serio, el gobierno austero va en serio y eso es lo que vamos a buscar en los funcionarios que quieran participar, un auténtica vocación de servicio público.
—¿Vamos a escuchar el problema financiero como un pretexto para resolver los problemas?
—No, no va a ser pretexto. Siempre he dicho que una cosa es la realidad con que nos van a entregar, y otra cómo vamos a cumplir con lo que tenemos disponible. Si no tenemos más recursos tenemos que hacer lo suficiente para que rinda para los servicios básicos, para la seguridad y para avanzar en los rezagos en lo que se pueda.
—Y en rezagos parece que hay dos Tijuanas, la zona del río y la zona este ¿Qué planes tiene para la segunda?
—Empezando por las periferias este y sur donde están prácticamente a oscuras las colonias, llevar el programa de luminarias. Porque la iluminación ayuda a que baje la inseguridad, queremos ver cómo estructurar para irlo haciendo con recursos propios, sin deuda adicional.
—En el pasado ni con recursos propios ni con contratos se ha resuelto el problema.
—Porque se han enfrascado en buscar negocios, y lo que aquí estamos buscando es la solución de una manera práctica, ordenada, profesional. Estoy seguro que lo vamos a lograr, vamos a avanzar sustancialmente en este tema.
—En materia de seguridad, hay un déficit de policías municipales.
—Es necesaria una participación activa con la Guardia Nacional. Tijuana cuenta con el 30% de los policías que debe tener una ciudad de este tamaño. Amerita que hagamos el esfuerzo de ir capacitando y entrenando más policías, y por otro lado en el corto plazo que la Guardia Nacional nos pueda ayudar a abatir ese rezago.
—Déjeme pasar a la política. ¿Qué piensa de la ampliación de la siguiente gubernatura a 5 años?
—Es un tema jurídico que está por definirse. Desde un principio debió haber sido de 5 años porque eso es lo que más le conviene a Baja California. En 2 años difícilmente se pueden hacer las cosas y el gobernador no tiene la situación del alcalde. Nosotros como presidentes electos tenemos la posibilidad de una elección nueva de 3 años adicionales. Entonces, pudiéramos estar pensando en planes a 5 años, pero un gobierno estatal de dos años apenas vas entrando, y ya vas terminando.
—¿Ya está pensando en la reelección?
—No, estamos pensando primero cumplir un periodo. Pero estoy hablando de los términos que tendríamos como presidente municipal si uno hace planes que sobrepasan los dos años. Pudiera estar uno pensando en volver a contender.
—¿Es verdad que le dijeron que puede ser gobernador?
—No, no me han dicho, y francamente me interesa mucho primero cumplir. Ni estoy pensando en esa posibilidad. Veo un gran compromiso, es bastante el reto que tenemos enfrente: un gobierno de dos años con las condiciones que tenemos demanda toda nuestra atención.
—¿Cómo la lleva con la militancia de Morena?
—Muy bien, cada vez mejor. Hicimos el compromiso en campaña de incluirlos en el gobierno. Vamos a abrir los espacios de acuerdo a la participación de nuestra gente. Queremos que hagan gobierno, que tengan la experiencia de hacer gobierno y vamos a hacer las invitaciones correspondientes.
—Esa encuesta con la que resultó candidato a alcalde de Morena fue dudosa, por decir algo.
—A la encuesta que le hago caso es la votación donde ganamos la elección de Tijuana con un margen importante. Lo que quiero decir es que siempre que alguien gana y uno pierde, muchas veces el que pierde pasa circunstancias de cuestionamientos. Es natural, no hay que alarmarse de ese tipo de cosas. Ganamos todo con Morena, y todos los de Morena ganaron, pero a final de cuentas nuestro gobierno tiene que ser para todos los ciudadanos. Tenemos que inspirar confianza del ciudadano que no votó por nosotros, y también proteger y quedar bien con quienes apoyaron.
—¿Le dio la candidatura Bonilla o AMLO? ¿De quién es más cercano?
—De Morena. Me la dio Morena, definitivamente. Fui candidato con López Obrador en el 2006 al Senado. He tenido la fortuna de tener una buena amistad con Jaime Bonilla, la hemos construído en los últimos años. Hemos sido conocidos hace mucho tiempo, lo veo como un buen amigo. Siento que va a ser un buen apoyo para la ciudad de Tijuana y para Arturo González.
—¿Nació en National City, California?
—Bueno, ahí no tuve nada que ver, fueron mi mamá y mi papá. Decidieron que naciera allá, pero a las cuántas horas ya estaba aquí en Tijuana. Toda mi vida he estado en Tijuana.
—Es empresario, fue presidente del Club Campestre, y nació en National City. ¿Es el alcalde fifí de Morena?
—Tengo una trayectoria muy diferente, no sé por qué les gusta referirse al Campestre. Y estoy muy orgulloso de haber sido presidente casi 11 años porque ahí trabajan 500 personas que mantienen a 500 familias, y logré darles incremento de salario por encima de lo que se incrementaba el salario mínimo. Manejé los dineros de la institución con mucha honestidad. De los adjetivos calificativos, soy el candidato de la pasada elección que más fue a colonias populares y que más se entrevistó con los ciudadanos.
—¿Qué piensa de esta polarización? Parece que ahora se es ‘chairo’ o ‘fifí’.
—Creo que primero somos mexicanos, después bajacalifornianos y tijuanenses, yo le voy a eso. El gobierno es para todos y todos deberíamos de apostarle a que el gobierno tenga éxito porque en la medida que tenga éxito avanzan los temas sensibles para toda la población.
—Con las renuncias en el gabinete federal, ¿se está desmoronando la 4T?
—De ninguna manera. Creo que es parte de un gobierno que está al tanto de lo que está sucediendo, de los cambios que se tienen que realizar. Adelanto que voy a tener dos años de gestión, y si veo que un secretario o un director está fallando, o le está fallando a la ciudadanía que es más importante, lo tengo que cambiar. No hay tiempo para perder y si tengo que cambiar 3 ó 4 es lo que voy a hacer. Porque aquí lo importante es que se cumplan los objetivos de gobierno.