El gobierno de Trump desató la ira del público por el “cruel” trato dado a los niños migrantes que mantiene bajo su custodia, pues los menores describen haber sido puestos al cuidado de otros niños, sin alimentos, agua y servicios sanitarios inadecuados en una instalación de la frontera texana.
Los relatos de un equipo legal que entrevistó a 60 niños en la instalación cercana a El Paso, que aloja niños migrantes, muestran un impactante panorama del nivel de atención que los niños han estado recibiendo en el centro, informó The Associated Press.
En un caso, tres niñas de entre 10 y 15 años de edad señalan que se les pidió hacerse cargo de un niño de dos años que “se había mojado los pantalones y no tenía pañal, y vestía una camisa llena de mocos cuando el equipo legal se encontró con él”, informó AP.
“Un agente de la Patrulla Fronteriza vino a nuestro cuarto con un niño de dos años y nos preguntó, ‘¿Quién quiere hacerse cargo de este pequeño?’ Otra niña dijo que ella lo cuidaría, pero perdió el interés unas horas después, por lo que yo comencé a cuidarlo ayer”, dijo una de las niñas en una entrevista con los abogados.
Hasta 15 de los niños detenidos en la instalación presentaban influenza, mientras que otros 10 habían sido puestos en cuarentena.
Las reglas gubernamentales indican que los niños no pueden permanecer detenidos por la Patrulla Fronteriza, que depende de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) por más de 72 horas, antes de ser puestos bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Sin embargo, el psicoanalista de San Francisco Gilbert Kliman, que evaluó a aproximadamente 50 niños y padres que buscan asilo, declaró a AP que el trauma que los niños sufren durante ese tiempo puede provocarles daños permanentes.
“El hecho de que sean niños quienes se hacen cargo de otros niños”, añadió, también “constituye una renuncia a la responsabilidad adulta, a la responsabilidad del gobierno”.
Sin embargo, legisladores y grupos defensores han criticado severamente al gobierno de Trump por permitir que los niños sean puestos “en una situación traumática y peligrosa” durante cualquier cantidad de tiempo que se encuentren bajo el cuidado federal.
“La crisis en nuestra frontera sur es una debacle total, así como un claro indicio de que el sistema no satisface las necesidades humanitarias básicas de los niños que se encuentran bajo la custodia y la responsabilidad de CBP”, señaló el representante demócrata Raúl Ruiz en una declaración enviada a Newsweek.
“El hecho de que los niños no tengan acceso a alimentos, agua o servicios sanitarios es inaceptable, cruel y está en contra de nuestros valores estadounidenses”, señaló Ruiz.
Por su parte, Michael Bochenek, asesor de alto nivel de Human Rights Watch sobre derechos de los niños, advirtió en un tuit que los menores se encontraban en una “situación peligrosa” en la instalación de El Paso.
“Esas instalaciones no son aptas de ninguna manera para alojar a menores de edad”, indicó la doctora Julie Linton, copresidente del Grupo de Interés Especial sobre Salud de los Inmigrantes de la Academia Estadounidense de Pediatría.
“Ese tipo de entorno no solo es insalubre para los niños, sino también inseguro”, declaró a AP.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek