Ante el retiro del permiso para utilizar el Sistema Operativo Android y sus aplicaciones del Play Store en los dispositivos de la marca Huawei, esta se ha visto en la necesidad de buscar soluciones para que sus productos no queden obsoletos al no contar con el respaldo de las actualizaciones que ofrece el Sistema Operativo Android de Google, lo que la coloca en una situación de riesgo de seguridad a sus dispositivos.
Ante esta situación, Huawei ha declarado que cuenta con un sistema operativo desarrollado por ellos mismos, al que se le conocería como ARK OS, y que, de hecho está casi listo para su probable lanzamiento en el mes de junio, según lo señaló Alaa Elshimy, vicepresidente de Huawei región de Medio Oriente.
Este sistema operativo sería compatible de manera nativa con las aplicaciones de Android sin tener que crear una nueva versión. Además, sería flexible, de tal forma que podría ser utilizado por smartphones, computadoras, tablets, televisiones e incluso autos.
La ventaja de que el sistema operativo pueda correr aplicaciones Android de manera nativa es que los desarrolladores no tendrán que realizar cambios muy significativos para llevar sus aplicaciones hacia el nuevo sistema operativo de Huawei, lo que permitiría que los usuarios puedan continuar usando sus apps favoritas.
Por otro lado, una desventaja podría ser el rendimiento de los teléfonos al ejecutar ese sistema operativo, el cual podría verse afectado en un principio cuando las aplicaciones aún no estuvieran totalmente actualizadas y adaptadas para ese sistema.
No es la primera vez que algún fabricante de teléfonos desarrolla su propio sistema operativo. Samsung, por ejemplo, creó en 2011 el sistema operativo llamado TIzen, el cual está basado en Linux y actualmente lo podemos encontrar en smartphones, IOT (internet de las cosas), weareables, dispositivos para conexión de autos y los televisores de Samsung. Esto ha permitido a esta empresa poder diseñar sus propias interfaces de usuario a medida, adaptadas a cada uno de sus dispositivos.
Ya desde el 2012, Huawei había visto la posibilidad de crear un sistema operativo en caso de que no pudieran utilizar Android o Windows Mobile; posteriormente, en 2018, un reporte del South Morning Post declaró que Huawei había estado trabajando en una alternativa para Android. De acuerdo con el reporte, el plan para construir un nuevo sistema operativo fue puesto en marcha por su fundador Ren Zhengfei, pensado solo en utilizarlo en “el peor de los casos”.
Huawei ya utiliza su propio software en su reloj inteligente, el sistema operativo Lite, en lugar de utilizar el Sistema Operativo Wear de Google, argumentando que este último no es capaz de cumplir con sus objetivos de eficiencia energética. Además, su propia interfaz de usuario ya cubre a Android en sus teléfonos, por lo que visualmente existen algunas diferencias y los teléfonos Huawei lanzados en China no tienen los servicios de Google instalados.
Esta situación llevará a replantearse a varios fabricantes la creación de sus propios sistemas operativos y evitar, en un futuro, verse en la misma situación en la que hoy se encuentra la compañía Huawei.
Mientras tanto, en tan solo unos días conoceremos si Huawei fue capaz de terminar, en el tiempo señalado, su nuevo sistema operativo y las consecuencias que esto traerá para la compañía y el mundo tecnológico.