Derivado de los permanentes recorridos que bajo el esquema de trabajo de Mando Único, efectúan elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado en coordinación con las policías municipales, en este caso de Cosío, fueron asegurados 15 indocumentados de origen hondureño y guatemalteco que eran trasladados a Zacatecas a bordo de un vehículo UBER, por lo cual el conductor fue puesto a disposición de la FGR y sus “pasajeros”, del Instituto Nacional de Migración.
Los hechos se registraron alrededor de las 00:30 horas, cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y policías municipales de Cosío, efectuaban un recorrido de vigilancia conjunto y detectaron una camioneta de la marca Suburban en color negro, con placas de circulación del Estado de Aguascalientes, desplazándose sobre la Avenida el CBTa con sentido de sur a norte la cual en determinado momento ingresó a la carretera estatal número 64, avanzando alrededor de diez metros en sentido contrario.
Por lo que se aproximaron para indicarle que estaba prohibida la maniobra realizada, percatándose en ese momento que la camioneta llevaba los vidrios polarizados, por lo que le marcaron el alto al conductor, quien se detuvo metros adelante.
Los oficiales se aproximaron a la unidad y le solicitaron su documentación al conductor quien dijo llamarse Jonathan, de 42 años, originario y vecino de Aguascalientes, a quien le informaron que no podría continuar desplazándose con los vidrios polarizados.
En ese momento, los oficiales detectaron que en la parte del asiento del copiloto se encontraban dos personas adultas del sexo masculino y un menor de edad del sexo masculino, por lo que le solicitaron al conductor que bajara la totalidad de sus vidrios
Fue así que se percataron que en los asientos traseros, se localizaban varias personas más, entre hombres y mujeres, unos sentados encima de otros; Ante esto, el conductor de la unidad de manera inmediata ofreció dinero a los policías a cambio de que lo dejaran ir y refirió que todas las personas que venían con él, eran inmigrantes originarios de Guatemala y Honduras
Explicó, que lo habían contratado por la cantidad de 3 mil pesos para llevarlos desde la ciudad de Aguascalientes a Zacatecas, al ser cuestionados, los ocupantes de la unidad, aceptaron lo dicho por el conductor y mencionaron que por el momento su intención era llegar a Monterrey, Nuevo León.
Por ello les indicaron a los quince migrantes, entre ellos 6 mujeres y 9 hombres, de ellos 7 menores de edad, que el transporte de personas extranjeras que se encuentran de manera ilegal en el país es considerado un delito, por lo que solicitaron el apoyo de otras unidades para trasladar al conductor a las instalaciones de la Fiscalía General de la República y a los ocupantes de la camioneta al Instituto Nacional de Migración.