Chihuahua lleva un gran avance en cuanto a la preparación de sus propios libros de educación indígena, ya se utilizan en primero y segundo grado de primaria desde febrero pasado, están por distribuir los de tercer y cuarto grado, y a finales de este año se espera concluir los de quinto y sexto.
Rafael González Valdez, jefe del Departamento de Educación Indígena, Migrante y Menonita de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), señaló que también continúan con la labor de enseñar las lenguas indígenas a los porfesores para impulsar el proyecto de tradiciones de las comunidades originarias de la entidad.
Por ello, los materiales y libros son obras escritas originalmente en los idiomas Ódami, Pima (Oichkama), Warijó (Guarojío) y Rarámuri en sus variantes de la Alta y Baja Tarahumara.
A la fecha, indicó el funcionario, se atiende a poco más de 32 mil niños y jóvenes de 657 escuelas, albergues, casas del estudiante indígena y Centros de Integración Social (CIS) -que funcionan como escuelas y albergues a la vez-, desde el nivel de educación inicial (menores de tres años) hasta la preparatoria.
González Valdez explicó que anteriormente se trabajaba con textos elaborados en español y traducidos a lenguas indígenas, lo cual no siempre reflejaba la cultura, visión y costumbres de las comunidades indígenas en el país. De ahí, que se remplazó por una labor entre personal del Departamento de Educación Indígena de SEECH, de asesoría técnica pedagógica, maestros, maestras, y autoridades educativas del Estado, con el apoyo y colaboración de personas hablantes de las lenguas maternas del Estado, así como del Programa de Lenguas Indígenas de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) de la Secretaría de Educación Pública (SEP).