Investigadores del Centro Universitario Para la Prevención de Desastres Naturales (Cupreder) sostuvieron que el Proyecto Integral Morelos (PIM) que el mandatario Andrés Manuel López Obrador someterá a consulta nacional, deberá ser cuidadosamente revisado y replanteado pues no se han dimensionado los riesgos por la actividad volcánica del Popocatépetl.
Alejandra López y Aurelio Fernández, académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) emitieron un pronunciamiento luego de la habitual conferencia, el jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador en la que mostraron su preocupación pues en el anuncio de la posible continuación del proyecto no se hizo ni una sola referencia al peligro volcánico y riesgo que conlleva.
“Hay una gran incertidumbre sobre el Proyecto. Las medidas que se anunciaron de revisión y corrección durante la conferencia de esta mañana no son ni las más importantes, ni siquiera los suficientes, por lo tanto no es aplicable el proyecto así como está. Cualquier apresuramiento puede resultar en una desgracia”, asentó Aurelio Fernández.
En repetidas ocasiones insistieron en el llamado de atención sobre un volcán activo, cuya actividad no ha cesado en los últimos 25 años “El Popocatépetl es uno de los cinco volcanes más explosivos del mundo y el que más número de habitantes tiene a su alrededor; tanto el gasoducto como en la termoeléctrica se asentaron en zonas de peligro eruptivo debidamente acreditadas por los estudios científicos. Una erupción de mediana intensidad puede afectar estas instalaciones, sin lugar a dudas”, sostuvieron.
Dados los incesantes cambios, se reconoció que recién el año pasado se hizo público un nuevo mapa de peligros lo cual implicaría que tendría que haber nuevas modelaciones del PIM.
Información incompleta y sesgada
Aurelio Fernández lamentó que en la conferencia de AMLO tampoco se mencionara que el PIM tiene diseñados ramales de distribución, en su trayecto de 160 km aproximadamente, que propiciarían el crecimiento industrial en zonas altamente vulnerables a una erupción, como la región de Atlixco y la de Nealtican-Tecuanipan.
Ambos expertos llamaron la atención sobre PIM que incluye un gasoducto que partirá desde el estado de Tlaxcala, atravesando Puebla y hasta el oriente de Morelos, a través de municipios campesinos y suburbanos, que además habitan la zona de peligro y de influencia del volcán Popocatépetl.
Advirtieron que la transportación de gas por el lugar propiciaría la creación de un cinturón de metropolización alrededor del volcán.
Incluso, la zona con alta actividad sísmica, también existe el riesgo de saqueo de ductos.
Los investigadores señalaron que tan sólo en el estado de Puebla están en riesgo, por el paso de ductos los municipios de Huejotzingo, Juan C.Bonilla, Nealtican, Calpan, Tecuanipan, Tianguismanalco, Santa Isabel Cholula, Atlixco, Tochimilco, Cohuecan Acteopan y Atzitzihuacan.
Aunque habría más poblaciones que se vería seriamente afectada por la actividad productiva que se lleva a cabo en los lugares, dada las afectaciones a las cuencas de agua.
Sobre la contaminación de aire y ruido, consideraron que en las fases de prueba de la Central, el asunto que no está explicado ni resuelto
Política pública de ocurrencia
Alejandra López, académica que ha documentado errores en los años en el Proyecto energético que pasaría por tres estados señaló que el plan es opaco e incluso que el trazo final o ejecutado del ducto es un enigma.
“Nuestros estudios de campo indican que hay un trazo caprichoso, correspondiente a los ajustes que hicieron los constructores para sortear la resistencia de los habitantes. Dada la oposición de pueblos la construcción se movía por metros, quitándose aquí, extendiéndose más allá… había construcciones escondidas”, narró.
Explicó que las condiciones en las que se encuentra hoy esta tubería son una incógnita, y que no era descabellado sospechar que el sismo del 19 de septiembre, de magnitud 7.1, y cuyo epicentro se localizó precisamente en la región oriente de Morelos (a 33.5 km de distancia del trazo del gasoducto), pudo haber afectado la condición de la infraestructura.
“Cuando hay contradicciones entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Energía (SENER) y la Secretaría de Medio Ambiente, en conciliaciones básicas referentes a mapas de riesgo y programa de ordenamiento ecológico del Volcán Popocatépetl yo creo que se está hablando de una política pública de ocurrencias, eso lo hemos documentando desde 2012”.
Refirió que hubo errores garrafales en la revisión de la Manifestación del Impacto Ambiental que reveló que en etapa de elaboración del proyecto que implicaba termoeléctricas y el gasoducto se constató que no hubo una sola consulta a los mapas de riesgo del volcán. “Sólo aparece una cita al final de un documento, cuándo este debía ser un documento a revisar”, sostuvo la investigadora
Otro error señalado fue que el equipo en los que se apoyaron eran de la Universidad Autónoma de Tampaulipas, cuya especialidad en geofísica no existe.
“Las termoeléctricas están ubicadas en barrancas que incluso en sus propios mapas se ubican en zonas de alto riesgo” señaló.
También consideraron que la explicación sobre la utilización del agua para el sistema de enfriamiento de la termoeléctrica procura dar respuesta genuina a una preocupación muy sentida de la población morelense. “Pero estimamos que sería útil buscar otras alternativas de enfriamiento, como los procedimientos secos y la reutilización del agua”.
Consulta, pero primera indígena
Para el Cupreder, la consulta a aplicar debiera ser a las comunidades afectadas que son pueblos originarios y la consulta debe partir de la previa y suficiente divulgación democrática de toda la información disponible, científica, técnica y social, a diferentes escalas, tomando en cuenta la diversidad de temas e intereses, y sobre todo de actores.
El director del Cupreder señaló que el próximo miércoles señaló que se realizará una reunión con expertos en desastres de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) así como equipos técnicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de Energía (Sener), donde plantearán los argumentos.