Ni la presencia de elementos militares, ni la construcción de muros en las fronteras evitará la migración, si en los países que se encuentran en conflicto en Centroamérica no se solucionan las problemáticas sociales que han provocado el éxodo de miles de personas en los últimos meses, así lo señaló la coordinadora del grupo altruista “Las Patronas”, Norma Romero Vázquez.
“Creo que la forma de detener la migración no es la militarización en las fronteras, ni mucho menos haciendo muros puesto que la situación está en sus países de origen y creo que desde ahí deben estudiar los problemas. Yo creo que esto es un éxodo donde la situación de sus países los está orillando a salir de sus países de una forma peligrosa”, subrayó.
La activista lamentó que hasta el momento los gobiernos centroamericanos estén evadiendo sus responsabilidades para generar mejores condiciones de vida para sus habitantes y evitar que migren en busca del “sueño americano”.
“Por ejemplo, lo que es el país hondureño, que es el que tiene un mayor flujo migratorio, en ningún momento el gobierno ha alzado la voz por sus compatriotas, entonces parece que están muy cómodos con que su gente salga y no le importa si vive o muere”.
Las caravanas migrantes que se han organizado para desplazarse hacia los Estados Unidos desde el mes de noviembre están integradas por miles de hombres, pero también de mujeres, menores de edad y adultos mayores, quienes representan grupos sociales con un mayor grado de vulnerabilidad, que sin importar su situación han optado por dejar sus lugares de origen en busca de una mejor vida.
“En las caravanas han salido demasiadas familias completas, con el abuelo o la abuela, entonces si la situación para los jóvenes ha sido complicada, para los niños y las mujeres es peor”, destacó Norma Romero.
Honduras sigue encabezando el mayor número de migrantes en las caravanas que han cruzado por el país, aunque se han sumado algunos países que anteriormente no figuraban como Belice y Nicaragua.
En materia de delincuencia y seguridad, la integrante de Las Patronas refirió que se siguen presentando asaltos, extorsiones e incluso secuestros en contra de los migrantes que viajan a bordo del ferrocarril, aunque en el caso de las caravanas no suelen presentarse estos delitos ya que sus integrantes procuran viajar en grupo para protegerse.
“Ahorita se ha estado dando mucho robo de trenes en la parte de Orizaba, entre Veracruz y Puebla, ha sido una de las cosas más frecuentes que se ha dado y eso también ha puesto en riesgo a los migrantes porque cuando existe una balacera los migrantes no saben dónde sucede eso, entonces también están expuestos”.
Las Patronas son un grupo de mujeres voluntarias de la comunidad de La Patrona, en el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, que desde 1994 proporciona alimentos y asistencia a migrantes en su paso por el estado, principalmente a los que viajan en el ferrocarril conocido como “La Bestia”.
En 2013 recibieron el Premio Nacional de Derechos Humanos, así como el Premio Nacional de Derechos Humanos “Sergio Méndez Arceo” en el mismo año. Posteriormente en 2015 fueron nominadas al Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
Actualmente el albergue de Las Patronas tiene capacidad para dar refugio temporal a 50 personas. Durante 2018 se atendió a 496 migrantes.