La familia de Prince pidió a Donald Trump no difundir más la música del difunto cantante en sus reuniones públicas, como ha ocurrido en varias ocasiones, aunque la ley está del lado del presidente estadounidense.
“Los herederos de Prince nunca dieron su permiso al presidente Trump o a la Casa Blanca de utilizar canciones de Prince y pidieron que paren inmediatamente todo uso”, tuiteó Omarr Baker, medio hermano de Prince Rogers Nelson, el verdadero nombre del artista.
Contactado por la AFP, el comité de campaña de Trump no respondió.
Según varios medios estadounidenses, el equipo de campaña de Trump difundió sobre todo la canción más conocida del cantante, “Purple Rain”, en varias reuniones.
Prince se suma así a una larga lista de artistas cuyos herederos o ellos mismos han solicitado al exmagnate inmobiliario no utilizar su música en reuniones públicas.
Los Rolling Stones, Adele, Neil Young, R.E.M., Aerosmith o Queen, así como los herederos de George Harrison, denunciaron el uso de sus obras durante mitines republicanos.
La familia del difunto tenor italiano Luciano Pavarotti también criticó el uso de “Nessun Dorma”, famosa aria de “Turandot” de Puccini, en actos de Trump.
Los responsables políticos estadounidenses pueden obtener permiso de las asociaciones de derechos de autor que los dispensan de solicitar el permiso explícito a los cantantes o grupos concernidos.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en Twitter, Mick Jagger, cantante de los Rolling Stones, afirmó que a pesar de sus pedidos, los organizadores de las reuniones de campaña de Trump podían “difundir lo que querían”.
“Aunque tengo legalmente el derecho de utilizar la canción de Steven Tyler, (el cantante de Aerosmith) me pidió que no lo hiciera”, tuiteó el propio Trump en octubre de 2015. “¡Tengo mejores para poner en su lugar!”, exclamó.
El derecho estadounidense prevé sin embargo la posibilidad de que un artista pida que su música no sea utilizada si considera “que la campaña da a entender que el músico (…) apoya al candidato”, según la asociación estadounidense de la industria del disco (RIAA por sus siglas en inglés).
Varios artistas, entre ellos Queen, amenazaron con hacer una demanda ante la justicia para impedir el uso de sus canciones en actos políticos republicanos, pero nadie lo ha llevado a la práctica.