La juventud mexicana enfrenta la amenaza del Estado en circunstancias aún más adversas que en 1968, ya que el gobierno se ha puesto la máscara del narcotráfico, advirtió el investigador de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Samael Hernández Ruiz.

En el marco de una charla sostenida con el rector de la Máxima Casa de Estudios, Eduardo Bautista Martínez y el sociólogo Manuel Garza Zepeda, moderada por el director del Instituto de Investigaciones en Humanidades (IIHUABJO) Francisco José Ruiz Cervantes, en memoria del 50 aniversario de la represión estudiantil del 2 de octubre de 1968, los panelistas coincidieron en señalar que además de mantener vivo el recuerdo sobre la matanza estudiantil, se deben obtener las reflexiones pertinentes.

Luego de la inauguración de la exposición fotográfica “50 años del 68” en la rectoría de Ciudad Universitaria de Oaxaca, Hernández Ruiz sostuvo que ningún grupo está por encima del Estado, y si bien se puede aliar con el crimen organizado, es mentira que haya sido superado el sistema.

Ante ello, señaló que la “represión está disfrazada” y quienes cometen las desapariciones ahora no usan uniformes, por lo que las circunstancias actuales son mucho más peligrosas para los jóvenes, quienes continúan mostrando una gran inconformidad.

Por su parte, Garza Zepeda lamentó que a 50 años, continúe la impunidad y la lección para los movimientos sociales sea precisamente la falta de justicia a los reclamos legítimos de la población.

Resaltó que las marchas multitudinarias de 1968 representaron una esperanza para la transformación del país, así como en su momento ocurrió en 2006 en Oaxaca, ante lo cual se debe reivindicar las luchas del pasado.

“La sociedad ha cambiado mucho desde 1968, pero en el fondo sigue existiendo la injusticia, desigualdad y evidentemente los jóvenes están inconformes porque en sus propias vidas experimentan estos factores o los perciben indirectamente”, aseguró.

El 68 significó un fuerte interés por la comprensión de la sociedad, por lo que es necesario ir más allá de la recuperación de la memoria y atender la definición de su propio significado, que vaya más allá de la democratización y apertura del sistema, dijo.

Por su parte, el rector resaltó la importancia de enseñar académicamente los acontecimientos históricos recientes de nuestro país, pero sobre todo, hacerlos vigentes y sembrar una visión crítica en las nuevas generaciones.