El 80 por ciento del arbolado urbano de la ciudad de Oaxaca se encuentra afectado por plagas de hongos, ganoderma, gusano picudo, mosquita café y recientemente, gusano barrenador, alertó el ambientalista Nazario García Martínez.
En entrevista, señaló que no solo el laurel de la india ubicado a un costado de la Catedral de la capital oaxaqueña es el que presenta daños, sino también los que se encuentran en la Alameda de León, así como los árboles del paseo “Juárez” El llano.
Señaló que es urgente que las autoridades intervengan para llevar a cabo un trabajo de conservación integral que permita atender ejemplares en peligro, librándolos de hongos e insectos.
Y es que lamentó, gran parte de las afectaciones al arbolado son causadas por las propias autoridades, quienes de manera frecuente y sin allegarse de información, plantan en las jardineras especies de flores que requieren mucha agua y que a su vez, dañan a las especies más grandes.
Sostuvo que esto es visible en el laurel de la india, bajo cuya sombra se realizan conciertos y exhibiciones de danzón.
Ante ello, este lunes, integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca (COAO), acudieron a presenciar el tratamiento que el municipio capitalino otorgó al ejemplar de más de 140 años.
“Se le suministró un caldo orgánico de nutrientes, así como cal con agua en el cuello de raíz para combatir el ganoderma. En los próximos días se efectuarán podas para nivelar el peso y se aplicarán nutrientes cada 15 días. Esperemos que en cuatro meses se pueda determinar su condición”, detalló.
Sin embargo, el ambientalista sostuvo que aunado a este árbol hay otros que enfrentan problemas graves.
“En los últimos dos años, 300 palmeras de la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados fueron afectadas por el gusano picudo y están condenadas a la muerte porque las autoridades dicen no tener presupuesto para salvarlas”, señaló.
Advirtió que es indispensable que los presupuestos se ejerzan con transparencia y honestidad de manera que se atienda de manera integral el arbolado de la capital, además de que se lleven a cabo plantaciones acordes con el entorno oaxaqueño.
“Se requiere un proyecto integral emergente para el combate de plagas y del arbolado urbano, porque la amenaza es latente y se puede extender”, advirtió.