Oaxaca de Juárez se sumó al movimiento ecologista para mitigar el uso de unicel. Y es que el municipio capitalino acordó prohibir el uso poliestireno expandido en los establecimientos comerciales, por lo que a partir de octubre, no podrán vender o empacar alimentos y/o bebidas en este tipo de recipientes.
La iniciativa, presentada por la regidora de Salud Pública y Vialidad, Leslie Jiménez Valencia el pasado 25 de julio, consistió en reformar el artículo 16 del “Reglamento para el funcionamiento de establecimientos comerciales en el municipio de Oaxaca de Juárez”.
Y en sesión celebrada el 2 de septiembre de 2018 por las Comisiones de Gobernación y Reglamentos y de Desarrollo Económico, Vinos y Licores del municipio, se aprobó el punto de acuerdo RSPV/057/2018.
De tal forma que se añadió el numeral XVII que establece la prohibición de utilizar “envases de poliestireno expandido (EPS) y/o unicel en la venta y entrega de alimentos”.
El documento actualmente se encuentra en espera de su publicación en la gaceta municipal y el Periódico Oficial de Oaxaca para entrar en vigor, lo que se espera podría suceder en octubre de este año.
La servidora pública municipal Jiménez Valencia, refirió que el unicel es sumamente dañino para el medio ambiente, debido a que no cuenta con mecanismos de reciclaje, por lo que su uso es de tan solo una vez y se convierte en basura que tarda años en degradarse.
Además, señaló, también contamina los alimentos, ya que al calentarse libera sustancias como las dioxinas que son capaces de causar envenenamiento y cáncer.
Por otro lado, advirtió, la generación de basura es alarmante, pues existen alimentos que bien pueden ser empacados en papel pero por la costumbre y la comodidad de los vendedores, provoca el uso indiscriminado de envases de unicel.
San Bartolo Coyotepec fue el primer municipio de Oaxaca en prohibir el uso de unicel, desde 2010 implementó medidas de cuidado al medio ambiente, de tal forma que las autoridades de esta localidad conurbada a la capital, cuentan con platos y vasos que prestan gratuitamente a los habitantes de la población, cuando los requieren, con lo que evitan el consumo de poliestireno expandido.
Además, esta localidad famosa por su barro negro, tiene un exitoso modelo de separación de basura que ha sido implementado por otras poblaciones como San Sebastián Tutla, San Francisco Tutla y Santa María El Tule.