Una niña de 6 años que fue separada de su madre bajo la política de “cero tolerancia” a la migración del gobierno de Donald Trump fue abusada sexualmente en un centro de detención de Estados Unidos, de acuerdo con The Nation.
Según el reporte, la menor identificada con como D. L., fue maltratada en las instalaciones de Casa Glendale en Phoenix, Arizona, por un niño mayor que también estaba detenido ahí y se le hizo llenar un formulario que especificaba que se mantendría lejos de su abusador.
El documento que obtuvo The Nation del Southwest Key Program, el operador del centro, exhibe que la niña había “presentado un comportamiento sexualmente inapropiado desde aproximadamente una semana” y. A pesar de su edad, el documento señala que la menor reconoció que “es mi responsabilidad seguir el plan de seguridad” mientras que en la parte baja del documento aparece la letra “D” en la línea de la firma, al lado de las palabras “tender age” (corta edad).
La familia de D.L. dijo que ella cruzó la frontera con su madre en El Paso, Texas, para escapar de la violencia de pandillas en Guatemala. Dos días después, ambas fueron separadas debido a la política de “tolerancia cero” impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump. Luego, la niña fue enviada al centro de Southwest Key Program, que opera 26 instalaciones de alojamiento para inmigrantes para niños inmigrantes en todo el país.
El 11 de junio, el padre de la niña, un inmigrante indocumentado que vive en California, recibió una llamada del personal de Southwest Key en la que le informaba que su hija había sido maltratada por uno de los niños en la instalación, al igual que otras niñas. El primer abuso tuvo lugar el 4 de junio.
Según el portavoz de la familia, Mark Lane, le dijeron que los protocolos del centro estaban siendo cambiados para asegurarse de que el abuso no se repitiera. Aunque el padre pidió hablar con un trabajador social sobre el abuso, no fue contactado.
Sin embargo, el abuso continuó. El padre de D.L. recibió otra llamada el 22 de junio, diciéndole que su hija había sido tocada inapropiadamente por el mismo niño y que había golpeado a su abusador.
La madre de D.L. estaba detenida en Texas mientras ocurría el abuso. Ella le dijo a The Nation que “se sintió realmente horrible” al no poder ayudar a su hija. “Fue una pesadilla. Cuando mi esposo me contó lo que sucedió, me sentí impotente. Ella era tan pequeña, probablemente estaba tan asustada, probablemente tenía miedo de decirle algo a alguien. Fue una pesadilla total para mí”.
La familia de D.L. se reunió a través del trabajo de Families Belong Together, una coalición de grupos defensores de los derechos civiles, informó el medio.No está claro si la familia está considerando emprender acciones legales adicionales.
La madre de D.L. dijo que su hija está empezando a recuperarse, pero que al reunirse no la reconoció. “Ella me dijo que pensaba que nunca volvería a estar con ella y que tendría que vivir con otra mujer. Ella se comportó como si todavía estuviera detenida. Ella no me tocó, ni me abrazó, ni me besó”, comentó.
El reporte fue publicado el viernes, un día después de que el gobierno de Estados Unidos informó que 1,442 niños migrantes separados de sus padres en la frontera con México ya se reunieron con sus padres y otros 378 fueron liberados “en otras circunstancias apropiadas”, pero que todavía hay 711 bajo custodia de las autoridades federales.