Tras la apertura del Hospital General de Zona No. 3 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jesús María, se ha registrado un éxodo de médicos especialistas del Centenario Hospital Hidalgo, reconoció el secretario de Salud, Sergio Velázquez García.
“Con la apertura del hospital general del IMSS varios de los especialistas prefirieron emigrar para allá y dejar el Hidalgo, pero en esto finalmente tendremos que ser cuidadosos en seguir teniendo la posibilidad de contratar aquellas especialidades que se requieren y que tengo en el mercado, porque también recordemos que no de todas las especialidades se satisface la demanda que tenemos”, puntualizó.
Sin embargo no especificó la cantidad de médicos que han optado por cambiarse al hospital del IMSS.
Las especialidades del Hospital General de Zona No. 3 son: traumatología y ortopedia, urología, angiología, oftalmología, ginecología y obstetricia, oncología quirúrgica y urgencias médico quirúrgicas, entre otras.
No obstante, señaló que los salarios que se ofrecen en el Hospital Hidalgo son muy competitivos, e incluso en algunos casos de especialidades son superiores a los que se ofrecen en el sector privado, por lo que descartó que esta sea la causa de las bajas de los médicos.
“Los salarios de los médicos del Hospital Hidalgo están por arriba del promedio de lo que ganan los especialistas en el IMSS o en el ISSSTE”.
Ligado a este tema, Sergio Velázquez García confirmó la renuncia del especialista en Oncología Pediátrica, Ricardo González Pérez-Maldonado, aunque dijo desconocer los motivos que lo llevaron a tomar la decisión.
“Yo conocí la noticia por diversos medios pero desconozco la información por la que el doctor abandona el Hospital Hidalgo, honestamente no tengo información porque realmente todos conocemos del trabajo importante que estaba llevando a cabo con los pacientes oncológicos-pediátricos”.
Desde hace más de 20 años se ha especializado en la atención del cáncer infantil, apoyado en un grupo de más de 20 colaboradores que en el Hospital Hidalgo lograron la curación de más de 500 infantes que padecieron algún tipo de cáncer. Asimismo, se le reconoce la calidad humana con la que desempeñó su labor en el nosocomio.
“La atención médica que estaba brindando a estos ‘pequeñines’ no se verá suspendida bajo ninguna circunstancia, ya que tenemos médicos oncólogos pediatras capacitados para continuar con el manejo de la población que hoy se tiene en el hospital”, afirmó.