Este sábado saldrá en libertad el ex jugador de Necaxa, Alejandro Molina, luego de que concluyera el proceso jurídico que se seguía en su contra por el homicidio del joven Luis Rodolfo Mariscal, ocurrido en una riña al exterior de un centro nocturno la madrugada del 16 de agosto de 2015, mientras que el otro ex jugador involucrado, el uruguayo Luis Antonio Gorocito, podría recibir su sentencia dentro de los próximos dos meses.
Juan Manuel Ponce Sánchez, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, señaló que el proceso legal de Gorocito se retomará luego de que se le negó el amparo que promovió en contra del auto de formal prisión que se dictó en su contra, lo que mantuvo el caso en suspensión durante varios meses.
Debido a la cantidad de pruebas que faltan por recibirse, la sentencia podría ser dictada por el juez en un plazo de dos meses, puntualizó.
“En su caso falta desahogar unas pruebas que están pendientes y con ello estaría en posibilidad de que se le dicte sentencia y ya de ahí el juez pudiera determinar la pena que le pudiera ser impuesta, que pudiera ser en los próximos dos meses”.
La diferencia en la resolución de los procesos se debió a que los imputados optaron por la defensa jurídica por separado.
“En el caso de Molina sus abogados optaron por el procedimiento abreviado, eso significa que se conformaron con el auto de formal prisión y eso implica que al momento de ser sentenciados la ley los beneficia con una pena de prisión menor”, dijo.
A ambos ex jugadores se les señala por el delito de homicidio doloso en riña conforme la clasificación del Juzgado Primero de lo Penal.
Aún en libertad, Molina podría regresar a prisión
En el caso de Alejandro Molina, el magistrado presidente confirmó que aún se puede impugnar la sentencia del juez, con lo que el ex jugador necaxista podría volver a prisión una vez que quede en libertad.
“En caso de que se modifique la sentencia entonces se le volvería a requerir para compurgar en caso de que se modifique la penalidad impuesta”, afirmó el magistrado.
Cabe recordar que el fiscal general del estado, Jesús Figueroa Ortega, señaló previamente la posibilidad de apelar la sentencia de la juez del Juzgado Primero de lo Penal, para lo cual habría un plazo de 10 días.
En ese lapso, el juzgado tendría que integrar el expediente para turnarlo a los magistrados del Poder Judicial del Estado para que se analice si fue correcta la actuación del juez.
“Cuando se dicta una sentencia, cualquiera que sea el sentido de la misma, las partes que no estén conformes pueden presentar su recurso de apelación, en este caso ya sea la Fiscalía General, el sentenciado o la víctima”, concluyó Juan Manuel Ponce Sánchez.
La sentencia dictada a Alejandro Molina por el Juzgado Primero de lo Penal fue de 2 años, 10 meses y 22 días de prisión, la cual se cumple este sábado.