La seguridad no depende sólo de las autoridades o de la policía, sino de todo el tejido social, por ello es necesario el papel activo de los distintos sectores de la ciudadanía, es la conclusión a la que llegaron los participantes de CitizSense Nights, un panel organizado por la asociación Make Sense México, y que reunió en su quinta edición a ciudadanos, iniciativa privada y organizaciones civiles para hablar de la seguridad.
Durante el encuentro realizado en el hotel Selina de la ciudad de México, los panelistas Luis Carmona, Director de Proyectos de Citelum México; Sofie de Wulf, fundadora de Master Peace y cofundadora de Barrios de Paz; Elizabeth Palacios, directora editorial de la revista Cambio, editada en la ciudad de México, y José Antonio Polo Oteyza, Director General de Causa en Común, coincidieron en la necesidad de que todos los sectores asuman su corresponsabilidad para garantizar la seguridad.
“Es urgente dejar de jugar políticamente con el tema; la inseguridad no es el resultado de gobiernos malos y comunidades buenas. Es necesario que nos demos cuenta de que la violencia proviene también de comunidades cuyos pilares esenciales para su desarrollo están lastimados”, dijo Polo Oteyza, de Causa en Común, organización dedicada a construir relaciones de confianza entre ciudadanos e instituciones de procuración de seguridad y justicia.
Luis Carmona, director de Proyectos de Citelum México, coincidió en señalar que la seguridad no atañe únicamente a las autoridades, sino que también involucra a la ciudadanía y al sector empresarial. “Citelum es una empresa que trabaja en colonias, parques y vialidades ejecutando proyectos que aportan calidad de luz, ambientes de confort y habitabilidad de los espacios públicos. La honestidad, la transparencia y la empatía social son la base de proyectos que benefician la seguridad en las ciudades”, explicó.
“Tener seguridad es también tener paz, y las acciones para crearla van a cambiar de acuerdo con la zona, la ciudad e incluso el país del que se trate. Por esta razón es importante conocer las problemáticas que enfrenta cada zona a través de las personas que viven ahí para generar, en conjunto, soluciones que disminuyan la violencia y desencadenen desarrollo en la comunidad”, señaló Sofie De Wulf, cofundadora de Barrios de Paz, proyecto que busca incidir positivamente en barrios con altos índices de violencia a través de manifestaciones artísticas que dan voz a necesidades que requieren ser escuchadas. “A veces ser escuchados es lo único que piden los ciudadanos y hacerlo puede prevenir climas de violencia”, puntualizó Carmona.
Por su parte, Elizabeth Palacios, de la revista Cambio, señaló que la seguridad debería ser vista como una meta transversal en materia de derechos humanos, por ello consideró imprescindible que se trabaje en recuperar la confianza de la ciudadanía en sus autoridades y reconfigurar el tejido social, que es la formación de relaciones humanas para crear vínculos encaminados al logro de beneficios comunes.
Frente a este panorama, los asistentes propusieron ser agentes de cambio a través de acciones concretas como recuperar las buenas costumbres, privilegiar el buen trato hacia los demás, ver a los policías como seres humanos, recuperar espacios públicos, desconectarse de las redes sociales, buscar más el contacto físico y estar bien informados sobre nuestros derechos, pero también de nuestras obligaciones cívicas y legales.
También llamaron a ser menos individualistas y más colectivos, generar empatía y aprender a confiar. “Humanizar nuestro trabajo desde todas las trincheras y recuperar la empatía nos permitirá asumir de manera proactiva los retos a los que nos enfrentamos en la ciudad, como el de la seguridad”.
“Los cambios no van a venir del gobierno, ni de las empresas, ni de las asociaciones, sino de cada ciudadano con su impacto en el colectivo, en el entendido de que la suma de pequeñas acciones logra las grandes transformaciones”, concluyeron los participantes.