Debemos exigir a las instituciones una atención digna y entender que la salud es nuestro derecho; todos debemos acceder de manera equitativa.
MUY POCOS AVANCES hubo durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto en el tema de salud. Se aplicaron más de 10,000 millones de pesos, los cuales fueron insuficientes para acceder de manera efectiva al derecho humano reconocido por nuestra Constitución y por los derechos internacionales en lo que respecta a una atención médica digna.
Los temas pendientes más urgentes para combatir la crisis en salud que atraviesa el país son:
La falta de acceso equitativo a los servicios de salud hace que prevalezca la pobreza. Muchas veces las personas creen que porque las atendieron, aunque sea después de cinco horas o noches esperando, el personal médico les hizo un favor y no es así. Debemos exigir a las instituciones una atención digna y entender que la salud es nuestro derecho, cuyo servicio debe ser completo. En este tema no hay ciudadanos de primera y de segunda, todos debemos acceder de manera equitativa.
La pobreza resulta igual de determinante, pues si el gobierno no es capaz de acabar con ella seguirá habiendo casas con hornos de leña o pisos de tierra, factores que ocasionan daño a la salud, principalmente a los pulmones y al corazón.
En nuestra agenda resulta vital atender el tema del desarrollo sostenible pues, gracias a este, los hogares pueden tener agua limpia y con ello evitar enfermedades como el dengue.
También se deberá poner atención especial a la muerte materna, cuyos casos anuales van en aumento, incluso en muchas poblaciones resulta normal que las mujeres mueran a causa del parto. Un tema realmente preocupante.
El embarazo adolescente ha ido de mal en peor. Cada día en México nacen 28 niños a causa de embarazos adolescentes y en la mayoría de los casos hay un factor de violencia. La administración actual creó una estrategia para atender esta problemática, pero no ha funcionado. La prueba se refleja en las cifras de 2016 en las que hubo 9,555 nacimientos en niñas de 10 a 14 años, y 389,585 en menores de 15 a 18 años.
Otro punto que atender son las vacunas. En junio pasado se dio una reforma general de salud en materia de vacunación, la cual establece la inclusión del programa de vacunas en el tema presupuestal. Sin embargo, la reforma no ha sido aplicada a cabalidad.
Un punto importante que casi no se ha abordado es la resistencia antimicrobiana. Resulta preocupante que hoy en día las bacterias que nos provocan infecciones estén mutando y convirtiéndose en superbacterias. En México seguimos usando antibióticos que ya no sirven, y si no hacemos un uso racional de estos y ejercemos mayor investigación, en un futuro nos vamos a morir hasta de un rasguño.
La salud mental es un tema del cual se habló mucho en este sexenio, pero prácticamente no se hizo nada. Básicamente la falta de trabajo en este tema propició un incremento en la estigmatización de las personas con enfermedades mentales, además de un aumento en el número de suicidios entre las personas jóvenes. Tan solo en 2016, a causa de problemas relacionados con la salud mental, se suicidaron 6,370 personas.
Sobre las enfermedades crónicas, las afectaciones cardiacas son la causa número uno de muerte. Una gran parte de estos casos podría evitarse con un diagnóstico oportuno. Lo mismo sucede con enfermedades como el cáncer, la diabetes y la obesidad.
De la misma forma, consideramos que hacen falta más unidades de primer nivel (aquellas que brindan la primera atención médica) y más fortalecidas a través de capacitación médica e implementación de protocolos efectivos.
Finalmente, otro tema urgente es acabar con la fragmentación entre los actuales sistemas de salud. Como derechohabientes deberíamos tener el derecho a ser atendidos en cualquier centro. Habrá que estar pendientes, pues son temas que podrían ser abordados en la nueva reforma.
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La autora es presidenta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública y doctora en administración de servicios de salud