¿Hay algo más mexicano que entonar el Cielito Lindo tras el grito de “¡gol!”?
Antes de iniciar la Copa del Mundo de la FIFA Rusia 2018, las jerseys color verde son de las prendas más populares. En esta zona fronteriza no es la excepción.
Antes de partir a Rusia, el “Tri” jugó un partido amistoso de despedida en Pasadena, California que movilizó a aficionados de ambos lados de la frontera.
“Nos sentimos orgullosos; aunque el país esté hecho basura por la política mexicana, por lo menos la selección mexicana nos da un poco de alegría”, dijo un emigrante que pintaba las mejillas con los colores de la bandera a los asistentes.
Como cada 12 años, el Mundial coincide con elecciones presidenciales en México. El 14 de junio arranca la justa mundialista y el 17 debuta el equipo azteca que dirige Juan Carlos Osorio.
Semanas después, es la elección. Dice el escritor Juan Villoro en su libro “Balón dividido” que “nuestro grito de guerra, “¡Sí se puede!”, es un recordatorio de que los nuestros casi nunca han podido…
Lo mismo define al aficionado mexicano. Su fe en el equipo no proviene de la realidad sino de la zona de las promesas incumplidas”. ¿Quinto partido? La esperanza muere al último.