El gobierno de Ucrania informó que durante la operación en la que fingió el asesinato de un disidente ruso descubrió una lista de 47 personas a quienes Rusia planea matar.
Las autoridades de Kiev recibieron tanto elogios como consternación esta semana por escenificar el tiroteo de Arkady Babchenko, un periodista exiliado, que dijeron era necesario para protegerlo a él y a docenas de otros que fueron blanco de un complot ruso.
Rusia se ha burlado de las acusaciones de Ucrania, mientras que algunas organizaciones y comentaristas criticaron a Kiev por el engaño.
La credibilidad de Ucrania es importante, porque cuenta con apoyo financiero occidental y la comunidad internacional estableció sanciones a Moscú por la anexión de Crimea en 2014.
El fiscal general Yuriy Lutsenko, uno de los pocos funcionarios ucranianos que conocía la artimaña con antelación, informó a los embajadores de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países los detalles de la operación.
En una declaración después de la reunión, Lutsenko dijo que fingir el asesinato era necesario porque permitió a los investigadores ucranianos obtener más información sobre la lista de objetivos de Rusia y sobre quién había ordenado el asesinato.
Como resultado, “la investigación recibió una lista de 47 personas que podrían ser las próximas víctimas de los terroristas”, informó el funcionario.
No dio ningún nombre, pero dijo que la lista incluía destacados periodistas ucranianos y rusos.
La investigación también obtuvo evidencia importante que relaciona el plan con los servicios de inteligencia rusos, que se divulgarán más tarde, dijo Lutsenko.
Funcionarios ucranianos informaron el martes que Babchenko, un crítico del Kremlin, había sido baleado en su edificio de apartamentos en Kiev. Se publicaron imágenes explícitas de él en un charco de sangre, y los funcionarios sugirieron que Rusia estaba detrás del asesinato, algo que Moscú negó rotundamente.
Un día después, Babchenko apareció en público con vida, y las autoridades de seguridad del estado ucraniano admitieron que fingieron su muerte para frustrar y exponer lo que describieron como un plan ruso para asesinarlo.
Eso provocó críticas de los medios y comentaristas en el exterior que cuestionaron si la artimaña socavó la credibilidad de Kiev.
Babchenko dijo en una conferencia de prensa que fingió su propia muerte con sangre de cerdo, después de que el servicio secreto de Ucrania le dijo que la táctica era necesaria porque su vida estaba en peligro.
Un alto diplomático de la UE que asistió a la reunión del viernes dijo que Lutsenko presentó una explicación convincente para justificar la operación.
“Yo diría que fue lo correcto”, dijo el diplomático a Reuters, quien agregó que Lutsenko “reconoció que la reacción de los medios fue una sorpresa y que pudo haberse manejado mejor”.
Separadamente, dos presentadores de televisión que viven en Ucrania, uno ruso y otro ucraniano, revelaron que las autoridades les mostraron evidencia de estar en la lista negra de Rusia y que ahora vivían bajo la protección del gobierno.
Un alto funcionario de la Unión Europea dijo que el caso podría socavar la confianza en Kiev si el gobierno no presenta rápidamente vínculos con Rusia.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek