El presidente venezolano y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, advirtió que hará respetar el resultado de las elecciones de este domingo, en las que según dijo se decide entre “votos y balas”.
“Con este proceso electoral Venezuela se encamina a una etapa de estabilidad política. Tu voto decide: votos o balas, patria o colonia, paz o violencia, independencia o subordinación, el voto tuyo decide, sal a votar”, afirmó Maduro, quien aseguró haber sido el primero en sufragar en todo el país.
Maduro, vestido con una camisa roja distintiva del chavismo, pidió derrotar la abstención que promueve la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
“Esperemos que el pueblo se manifieste, y la voluntad del pueblo venezolano la haremos respetar aquí y en el mundo”, dijo Maduro tras votar en el oeste de Caracas.
Maduro exigió poner fin a lo que denunció como una “campaña feroz” de Estados Unidos y varios gobiernos que no reconocerán los resultados de los comicios.
A media mañana la afluencia era moderada, poca en ciertas zonas sobre todo del este de Caracas, bastión opositor.
El gobierno de Donald Trump denunció la ausencia total de legitimidad en las elecciones presidenciales de Venezuela y había pedido a Maduro cancelarlos.
#Venezuela‘s so-called elections today are not legitimate. The United States stands with democratic nations around the world in support of the Venezuelan people and their sovereign right to elect their representatives through free and fair elections.
— Heather Nauert (@statedeptspox) 20 de mayo de 2018
“Las dizque elecciones hoy en Venezuela no son legítimas”, tuiteó Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado.
“En Venezuela habrá gobierno, presidente elegido por el único que puede elegir, por el único que lo puede reconocer”, añadió el mandatario socialista, que enfrenta en las urnas al opositor y disidente del chavismo Henri Falcón.
— Henri Falcón (@HenriFalconLara) 20 de mayo de 2018
Un total de 20.5 millones de los 30.6 millones de venezolanos están habilitados para elegir al mandatario por un periodo de seis años.
Las presidenciales normalmente se celebran en diciembre, pero el oficialismo las adelantó, lo cual rechazaron la oposición y gobiernos de América y Europa.
Una elección fraudulenta
La MUD rechazó participar por considerar el proceso un “fraude” para perpetuar a Maduro. Pero el exchavista Henri Falcón se separó de sus filas y es el mayor rival del mandatario.
Respaldando a la MUD, Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea (UE) y una docena de países latinoamericanos sostienen que la elección no es justa ni transparente y acusan a Maduro de socavar la democracia.
Con una oposición dividida y sus principales líderes inhabilitados o presos, y con un vasto poder institucional con los militares al frente, Maduro se encamina a un nuevo periodo, según expertos.
Casi todas las encuestas dan empate técnico entre Falcón y Maduro, pero una alta abstención favorecería al presidente, pues el chavismo tiene un voto duro de 25 por ciento del electorado.
“La gente no tiene fe en nada (…), por eso la apatía”, aseguró el analista Juan Manuel Raffalli.
Apagones; falta de comida, medicinas, transporte y agua; precios por las nubes con un ingreso mínimo que da para un kilo de leche en polvo, abruman al venezolano y cientos de miles emigraron en los últimos cuatro años.
El abstencionismo lleva la delantera
A mitad de la tarde, pequeñas filas de votantes se mantenían en algunos centros de votación en zonas tradicionalmente chavistas, pero otros lucían semivacíos o desolados.
Estamos fortaleciendo el futuro de Venezuela con cada voto. Llamo a toda Venezuela a ir a votar por el candidato que quieran. Un voto por terminar con la guerra económica. #VotaPorVenezuela pic.twitter.com/ZoV4MV4TvO
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 20 de mayo de 2018
“Mientras más votos, más paz”, dijo Maduro, al llamar a su partido a movilizar votantes, consciente de que una baja participación empañaría su eventual victoria.
Henri Falcón y el pastor evangélico Javier Bertucci, otro adversario de Maduro, pidieron votar contra lo que llamaron “pesadilla” y “desastre”, aunque denunciaron “chantajes” del oficialismo.
Tú que aún no ejerces tu derecho y compromiso con el país, estás a tiempo, sal A VOTAR! Juntos vamos a salvar a #Venezuela
— Henri Falcón (@HenriFalconLara) 20 de mayo de 2018
Falcón, segundo favorito en los sondeos de opinión, denuncia más de 350 irregularidades del partido de Maduro en los colegios electorales.
El gobernante partido socialista registra a los votantes en unas controversiales carpas llamadas “puntos rojos”, que -dijeron los candidatos- se instalaron a menos de 200 metros de los centros, violando la ley.
La presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena, dijo que atiende las denuncias y no dio estimado de participación.
¿Adiós a Chávez?
Con la elección del teniente coronel Hugo Chávez, en diciembre de 1998, Venezuela se encaminó a tener un sistema socialista. El carismático líder murió de cáncer en marzo de 2013 y un mes después, Maduro, heredero político, ganó las elecciones por poco margen.
Rompiendo una hegemonía de 16 años, la oposición arrasó en las parlamentarias de 2015, lo que desató un choque de poderes en medio del cual fue bloqueada en su objetivo de sacar a Maduro del poder.
Entre denuncias de ruptura del orden democrático, Venezuela vivió cuatro meses de violentas protestas opositoras en 2017, que dejaron unos 125 muertos y fueron desactivadas con la polémica elección de una Asamblea Constituyente oficialista.
Con poder absoluto, la Constituyente, desconocida por parte de la comunidad internacional, adelantó las presidenciales y aumentó el aislamiento: varios gobiernos impusieron sanciones y desconocerán los comicios aduciendo que no serán libres ni justos.
(Con información de AFP)