El candidato del PRI al Senado de República, Gustavo Granados, planteó un modelo de política pública, basado en investigación, acciones y diálogo, para rescatar a niños y adolescentes del flagelo de la drogadicción, bajo tres directrices fundamentales.
El primero de ellos es la prevención del consumo de drogas antes de la adolescencia, a través de centros especializados que propicien situaciones de aprendizaje, fomento al deporte y desarrollo de capacidades personales de los menores que acudan.
El segundo, visualiza fortalecer la salud pública pues hoy se apoya mucho más a la justicia criminal; de ahí la necesidad de consolidar los centros de tratamiento como unidades donde las personas encuentren una salida a su problema de adicción y de manera interna combatan la fuerza y coacción con las que operan las organizaciones criminales.
El tercer eje propone que el sistema de justicia penal se convierta en un motor importante para la recuperación de los usuarios de drogas, aplicando sanciones alternas que procuren la integración social plena de las personas involucradas.
En el marco de su visita a centros de rehabilitación en el Estado, Gustavo Granados dejó en claro que la prevención del uso de sustancias no se trata nada más de imprimir folletos, sino que requiere un sistema con estructura sólida que trabaje una política de apoyo plasmada en el marco legal.
Indicó que proteger a los niños de las drogas requiere un enfoque integral de prevención, intervención temprana, tratamientos, servicios de salud y rehabilitación, sin embargo, las adicciones no solo pertenecen al sector salud, sino también al ámbito de la justicia.
Es por ello que se prevé que ésta ejerza un rol destacada basado en la no discriminación y protección de la seguridad pública, para reducir la disponibilidad de sustancias y desalentar su uso entre la población, concluyó.