En la valla fronteriza que separa a Tijuana de San Diego, cerca de la avenida Internacional, se levantó a mediados de mayo un mural que denuncia el peligro de informar en este país: son “140 periodistas asesinados en MX”, es el mensaje que pintó un grupo anónimo de periodistas de la región, sobre las voces que han sido calladas de forma violenta y definitiva desde 1999 en este país.
Este fue plasmado en el marco de la Jornada Nacional de Protesta que convocó el semanario Ríodoce, en memoria de su fundador Javier Valdéz, a un año de su asesinato en Culiacán, Sinaloa.
El mural tiene como propósito exigir justicia y visibilizar el riesgo que enfrentan todos los días quienes hacen periodismo.
Tan solo en 2017, fueron 12 periodistas los que cayeron víctimas de esta realidad, lo que de acuerdo a la asociación Reporteros Sin Fronteras, hizo de México “el país más mortífero de occidente para la prensa”.
En lo que va de este año, se han sumado cuatro casos. Y de acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el 90% de esas muertes quedan impunes.