El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazó un recurso (habeas corpus) del Luiz Inácio Lula da Silva para apelar en libertad ante las máximas instancias judiciales una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La presidenta del Tribunal, Cármen Lúcia, votó en contra del recurso y rompió con el empate tras más de 10 horas de discusión, quedando así 6 votos contra el expresidente y 5 a favor.
Según juristas, Lula podría ser arrestado la semana próxima, cuando el tribunal de segunda instancia que lo condenó en enero analice las últimas objeciones de su defensa.
El exmandatario (2003-2010) fue condenado en enero por un tribunal de apelación a 12 años y un mes de cárcel por haber recibido un apartamento de lujo de una constructora involucrada en la red de sobornos de Petrobras.
Lula se ha declarado inocente y denuncia una conspiración de las “élites” para impedir que vuelva al poder en las elecciones de octubre, para las cuales las encuestas lo apuntan como favorito.
De acuerdo con la AFP, la corte en Brasilia trabajó aislada del público. En el exterior, la policía montó un vallado para separar a los manifestantes de ambos bandos.
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La primera economía latinoamericana recorre una crisis política que ya lleva más de tres años, en medio del bombardeo de acusaciones de la corrupción desvendada por Lava Jato contra figuras de prácticamente todos los partidos.
En 2016, Dilma Rousseff, sucesora y protegida de Lula, fue destituida por el Congreso, acusada de manipulación de las cuentas públicas.
El ambiente político provocó una depreciación del real frente al dólar en las últimas semanas.
El que fuera el presidente más popular de la historia reciente de Brasil se declara inocente en este proceso y en los otros seis que enfrenta por delitos como tráfico de influencia y obstrucción a la justicia.
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Con información de AFP
