California rechaza enviar a la frontera con México los refuerzos militares prometidos por el presidente Donald Trump, al considerar que la misión que pretendían confiarles las autoridades federales difería con sus criterios, dijo este lunes un alto funcionario de la aduana de Estados Unidos.
El gobernador de California, Jerry Brown, fuertemente enfrentado al gobierno de Trump por temas migratorios, “determinó que lo que habíamos pedido era intolerable”, declaró durante una conferencia de prensa en Washington el director adjunto de los servicios de aduana y protección de fronteras Ronald Vitiello.
“Hicimos el pedido de manera detallada, pasó por el proceso de decisión y recibimos el mensaje del gobernador de que no participará”, agregó.
Brown había hecho saber la semana pasada que sólo aceptaba el despliegue de 400 militares en California si eran destinados a combatir la criminalidad transnacional. “No será una misión para construir un nuevo muro (…) o para proceder a redadas de mujeres y niños o de gente que escapa de la violencia y busca una vida mejor”, señaló.
Esta semana, la Guardia Nacional y los departamentos de Seguridad Interior y Defensa enviaron al gobernador una propuesta detallada en la que le solicitaban el despliegue de 237 militares en dos grandes puestos fronterizos en los que habrían debido asumir funciones administrativas y de ayuda a las operaciones que necesitaran equipamiento pesado.
Brown se negó a satisfacer la demanda.
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La Guardia Nacional, un cuerpo de reserva del ejército, ya intervino en la frontera en 2010, por orden del presidente Barack Obama, y en 2006-2008, bajo la gestión de George W. Bush. En cada una de esas operaciones, su misión se extendió por un año.
Los soldados no tendrán obligación de portar armas, pero algunos podrían llevarlas por razones de “autodefensa”, dijo durante la rueda de prensa el general Daniel Hokanson, número 2 de la Guardia Nacional.
Unos 960 militares, indicó, fueron ya desplegados este lunes en otros estados fronterizos: 250 en Arizona, 60 en Nuevo México y 650 en Texas.
Según Bob Salesses, alto funcionario del Pentágono, esos efectivos no construirán el muro que pretende levantar el presidente Donald Trump. “En el momento actual(…) no vemos la necesidad de formular esa demanda”, indicó.
El mandatario republicano anunció recientemente el despliegue de entre 2,000 y 4,000 hombres en la frontera, y dijo que podría conservarlos en la zona hasta la construcción del muro.