El presidente estadounidense Donald Trump confirmó este miércoles que el jefe de la CIA, Mike Pompeo, se reunió con Kim Jong Un en Pyongyang, previo a un cumbre entre el presidente estadounidense y el líder norcoreano y mientras Corea del Sur explora un plan de paz con el Norte.
El hecho fue revelado inicialmente por el diario Washington Post que reportó sobre el viaje secreto durante las pascuas. Pompeo, quien es el candidato del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump para el cargo de Secretario de Estado, no llevó a ningún funcionario de la Casa Blanca o del Departamento de Estado con él, solo funcionarios de inteligencia, dijo una fuente el martes.
La Casa Blanca se negó a comentar sobre la visita de Pompeo, que tuvo lugar alrededor del 1 de abril. El Post informó que Pompeo fue el enviado de Trump para sentar las bases de conversaciones directas entre Trump y Kim sobre el programa de armas nucleares de Corea del Norte.
Las discusiones para declarar formalmente el fin de la guerra intercoreana fue la última de una serie de iniciativas diplomáticas en la dividida península de Corea que habría sido impensable meses atrás.
Ello ha elevado las esperanzas que dos inminentes e históricas cumbres impliquen un importante avance: Kim Jong Un sostendrá un encuentro con Trump y otro con el presidente surcoreano Moon Jae-in.
El último hecho de impacto fue el anuncio de la reunión que Pompeo, a quién Trump designó para encabezar el Departamento de Estado, sostuvo con Kim.
“Mike Pompeo se reunió con Kim Jong Un en Corea del Norte la semana pasada. La reunión fue muy fluida y se generó una buena relación. Ahora se está trabajando en los detalles de la cumbre”, dijo Trump este miércoles en Twitter.
Mike Pompeo met with Kim Jong Un in North Korea last week. Meeting went very smoothly and a good relationship was formed. Details of Summit are being worked out now. Denuclearization will be a great thing for World, but also for North Korea!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de abril de 2018
“¡La desnuclearización será una gran cosa para el mundo, y también para Corea del Norte!”, agregó, al aludir a los esfuerzos para persuadir a Pyongyang de abandonar sus ambiciones nucleares.
La visita de Pompeo y el tuit son la señal más fuerte de la voluntad de Trump de convertirse en el primer presidente estadounidense en reunirse con un líder norcoreano, en medio de un prolongado enfrentamiento con los programas nucleares y de misiles que persigue desafiando las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Se espera que Kim y Moon se reúnan el viernes 27 con para discutir una declaración de paz para reemplazar el armisticio firmado en 1953.
Trump había dado el martes su “bendición” a las conversaciones que buscan poner formalmente fin a la Guerra de Corea (1950-1953).
“Estamos viendo la posibilidad de reemplazar el armisticio por una declaración de paz en la península Coreana”, dijo el miércoles un alto funcionario de la presidencia surcoreana.
“Pero esto no es algo que podamos hacer solos. Se necesitan discusiones con las partes relevantes, incluyendo a Corea del Norte”, agregó.
“Un problema muy difícil”
La Guerra de Corea terminó con un armisticio, no con un tratado de paz, por lo que ambos lados sigue técnicamente en guerra. En la Zona Desmilitarizada entre el Norte y el Sur abundan los campos minados y las fortificaciones.
Pero cualquier tratado final de paz estaría cargado de complicaciones.
“El tratado de paz es un problema muy difícil”, dijo Koo Kab-woo, profesor en la Universidad de Estudios Norcoreanos.
Mientras el comando de la ONU liderado por Estados Unidos, China y Corea del Norte son signatarios del armisticio, Corea del Sur no lo es.
Tanto Pyongyang como Seúl reclaman soberanía sobre la totalidad de la península, y un tratado implicaría un reconocimiento mutuo.
Probablemente el Norte reclame el retiro de las tropas estadounidenses, mientras que el asesor de seguridad nacional surcoreano, Chung Eui-yong, dijo el miércoles que Seúl y Washington esperan que Pyongyang abandone sus ambiciones nucleares.
La cumbre entre el Norte y el Sur de la semana próxima será la tercera que sostienen desde la firma del armisticio hace 65 años.
“Asumiendo que todo vaya bien”
En tanto, en un horizonte de unos dos meses aparece que cumbre que el propio Trump sostendrá con Kim.
Ambos líderes no han hablado directamente, señaló la Casa Blanca, pero el mandatario reveló el martes contactos a “muy alto nivel” -una aparente referencia al viaje de Pompeo- para preparar ese histórico encuentro.
Trump dijo también que “cinco locaciones” estaban siendo consideradas para albergar la reunión, que tendría lugar “a principios de junio o antes asumiendo que todo vaya bien”.
Pero “es posible que no todo salga bien y no sostengamos las reuniones y simplemente seguiremos con este camino muy fuerte que hemos tomado”, agregó.
La Casa Blanca no ha adelantado dónde tendría lugar la cumbre, pero se manejan posibles lugares en China, Corea del Norte, Corea del Sur o en Panmunjom, en la Zona Desmilitarizada.
Panmunjom fue el lugar donde se firmó el armisticio coreano en 1953 y donde se celebrará la cumbre del 27 de abril entre Kim y Moon.
Trump agradeció asimismo a su par chino Xi Jinping por su papel en el asunto y saludó su “firmeza” en cuanto al intercambio comercial de Pekín con Pyongyang. China es el principal aliado del régimen norcoreano, pero ha aplicado las sanciones decididas por la ONU contra el régimen de Kim.
(Con información de AFP)