Héctor Martínez, director general de Global Protection, es terminante: las empresas de seguridad deben innovar y reinventarse en materia tecnológica si desean sobrevivir.
Hace unos años, cuando perdió su empleo como gerente comercial en una empresa de seguridad tecnológica, Héctor Martínez Romero, egresado de la licenciatura en finanzas, llegó a un acuerdo con dicha compañía para ser beneficiado con precios de distribuidor en los productos que la empresa comerciaba y así poder emprender su propio negocio.
Ha pasado casi una década de aquel arranque empresarial y hoy Martínez Romero es director general de Global Protection, una compañía dedicada a la renta y comercialización de tecnología en seguridad, así como a los mantenimientos preventivos y correctivos de diversos equipos electrónicos.
Entre otros, hoy en día la empresa ofrece arcos detectores de metal, sistemas de inspección de rayos equis, detectores de narcóticos y de explosivos, controles de acceso vehicular y peatonal, análisis de identificación de riesgos, bloqueadores de señal, circuito cerrado de televisión, sistemas de inspección vehicular, cursos de protección civil, de primeros auxilios y contra incendios y la coordinación de eventos masivos tanto públicos como privados.
“Yo empecé como asesor de ventas en la compañía de seguridad en la que trabajé”, señala Héctor Martínez en charla con Newsweek en Español. “Y conforme esa empresa fue creciendo me convertí en gerente comercial y era el encargado de traer al país las mejores marcas. Yo buscaba las marcas que nos pudieran interesar, que pudieran funcionar en México, y me encargaba de traerlas y generar la distribución. Y ya en mi empresa, poco a poco, conforme los productos fueron innovándose, también fui creciendo y buscando otras distribuciones, exclusivas o compartidas en México”.
El empresario revela que la mayoría de sus bienes y servicios se los presta al Estado: “Nosotros trabajamos muy de la mano con el gobierno, todos nuestros productos se pueden referir cien por ciento a gobierno. Efectivamente, hay una parte privada, pero al final dependemos mucho de la economía del país, de los presupuestos que vaya liberando el gobierno, para poder otorgar las diferentes soluciones que nos van solicitando”.
Según datos de la Dirección General de Seguridad Privada, dependiente de la Comisión Nacional de Seguridad, 1,117 empresas poseen registro legal y autorización vigente para prestar servicios de seguridad en dos o más estados de la república mexicana. En cuanto a las empresas que únicamente cuentan con autorización local en algunas de las entidades federativas o en la Ciudad de México, se contabilizan 2,512.
En Global Protection laboran 45 personas, de las cuales 15 pertenecen al área administrativa y 30 realizan tareas operativas, es decir, los técnicos que instalan los equipos y los que les dan mantenimiento.
—Héctor, cuando hablas de gobierno ¿qué oficinas podemos enumerar?
—Nuestros clientes son el gobierno del estado de Hidalgo, hemos trabajado para la PGR, para el Poder Judicial de la Federación, para los gobiernos de Jalisco, del Estado de México, de Tlaxcala, de Aguascalientes, de Guanajuato. Es una gama muy amplia.
—¿Cuáles son las exigencias más recurrentes de los solicitantes de seguridad tecnológica?
—Lo que hoy piden es lo más avanzado en tecnología y estar siempre a la vanguardia. La realidad es que la seguridad tecnológica ha crecido mucho, cada vez va creciendo más, entonces nosotros siempre estamos innovando para darle al cliente la solución que en verdad necesita. Y es importante estar en constante capacitación porque, al final, puedes ofrecer un producto, pero si no entiendes las expectativas del cliente o las características que el equipo le puede otorgar, estarías vendiendo algo que no va a ocupar el cliente al cien por ciento. Nosotros nos caracterizamos por siempre estar capacitados, tanto comercial como técnicamente, en todos nuestros productos.
—¿De qué forma esta industria se mantiene a la vanguardia?
—Nosotros siempre estamos en todas las exposiciones de seguridad, sobre todo en Estados Unidos, para ver qué es lo nuevo en cuanto a productos o los que están en constante crecimiento. Y aunado a eso, nuestros distribuidores siempre nos dan toda la información que se solicita en Brasil, Estados Unidos, Argentina, Israel, Europa, para que, si ese producto todavía no llega a México, nosotros veamos si es factible que pueda empezar a entrar el equipo. De esa manera nos vamos actualizando con todos los productos y, a la vez, tenemos las capacitaciones comercial y técnica para ofrecer los productos.
—¿Qué distingue a Global Protection de las empresas competidoras?
—Nos caracterizamos por una excelente calidad en el servicio que otorgamos a nuestros clientes y en el servicio de posventa. Puedes encontrar muchas empresas que te vendan, pero si tu equipo necesita mantenimiento preventivo o correctivo, ya no te otorgan el servicio porque no tienen técnicos certificados por la marca, por eso no actualizan los equipos y no cuentan con refacciones en sus bodegas. Eso es algo que nos ha caracterizado desde que comenzamos.
—¿Cuáles son los retos de esta industria frente a los tiempos venideros?
—Nos tenemos que preparar muy bien porque hemos visto a escala mundial muchísimas cuestiones que han pasado con los atentados, que han sido por falta de seguridad en muchas ocasiones. Lo tomamos a la ligera, pero la realidad es que es un tema muy serio y en México no estamos exentos de que nos llegue a pasar. La labor de la empresa de seguridad es estar capacitados, tener los productos adecuados, que funcionen en nuestro mercado y que estén al alcance. Con base en el presupuesto que tengamos, ofrecer la mejor solución para que los eventos, edificios gubernamentales, privados, siempre estén a la vanguardia en seguridad y que no sea tanta la inversión.
—¿Realmente es posible un atentado en México?
—En México no estamos acostumbrados a los atentados, y no estamos preparados para eso. Tenemos leyes en el tema de la seguridad para eventos públicos, pero cuántos eventos aplican esta ley al pie de la letra. Puedo decir que, nosotros que tenemos mucha experiencia en tomas de poder, en informes de gobernadores, en esos eventos sí se cumple al pie de la letra lo que se requiere en seguridad, pero en ocasiones, por ejemplo, los eventos masivos en el Zócalo, la realidad es que dejan mucha brecha a que pueda llegar a pasar algo. Es un tema muy delicado al que el gobierno debe poner más atención.