En la actualidad el acuífero del Valle de Aguascalientes es el quinto más sobreexplotado a nivel nacional, con extracciones de agua realizadas por 2 mil 400 pozos que se localizan en las cercanías del Río San Pedro, señaló el consultor en materia hídrica y ex gerente del Comité Técnico de Aguas Subterráneas (COTAS), Héctor Blanco García.
“De 652 acuíferos en el país, el de Aguascalientes es el quinto más sobreexplotado; los más explotados son este, los que están en la Ciudad de México, en Monterrey y en las ciudades más grandes, también hay otro en Baja California”.
Ahorita tenemos una sobreexplotación que es cercana a los 278 millones de metros cúbicos, tristemente está sustentada por títulos de concesión, o sea que los otorgaron sin tener conocimiento real de la situación y esta problemática se remonta a por lo menos 50 años y no hemos hecho acciones que impacten”.
La profundidad a la que se ha estado extrayendo agua se ha ido incrementando con el paso de los años, al grado que en la actualidad se registran profundidades superiores a los 300 metros e incluso en algunos pozos de la capital se han registrado profundidades cercanas a los mil metros, añadió.
“Ahorita hay pozos que están bombeando desde más de 300 metros, 350 metros, pero ya están haciendo perforaciones de más de mil metros, sobre todo en la ciudad”.
A mayor profundidad de extracción de agua del subsuelo, mayor será el riesgo a la salud de quién la consume al detectarse metales pesados como el arsénico o el flúor, añadió.
Del total de agua que se extrae de los pozos el 75% se destina para uso agropecuario, por lo que se debe fortalecer y concluir el distrito de riego 01 que actualmente se encuentra a un 60% de su potencial.
“Debería de terminarse pero deberían de controlarlo más y aplicar nuevas tecnologías de riego, porque fíjese que si llueven entre 400 o 500 milímetros de agua al año nos podemos ahorrar el 50% del agua que utilizamos para producir el 50% de cualquier alimento”.
Por ello, se deben comenzar a replantear algunas acciones desde las instancias de gobierno de los tres niveles para hacer un uso racional del agua y permitir la recuperación natural del acuífero, descartando opciones como la recarga artificial, que consistía en la inyección de agua tratada al acuífero. Proyecto planteado por la anterior administración estatal que ha sido descartado por el actual gobierno.
“¿Vamos a sacar agua sucia para limpiarla y volverla a meter?, si ya la tenemos afuera, si ya la tenemos limpia, si ya la tenemos con metodologías de osmosis inversa, que puede tomarse pero por cultura no lo hacemos, no la tomemos pero utilicémosla para toda la industria, en todo el uso público urbano o en la producción de alimentos”.
A pesar de las constantes quejas por el servicio de agua potable en la capital por parte de la empresa concesionaria, CAASA Aguascalientes, Héctor Blanco indicó que el modelo de concesión es el que puede resultar más eficiente para llevar a cabo la extracción de agua del subsuelo para dotarla a los hogares, por lo que se pronunció a favor de la renovación del título de concesión pero siempre y cuando la autoridad municipal le exija mejorar el servicio.
“Si el administrador es el estado o el municipio debemos presionar para que se hagan las cosas bien, e igualmente si el proveedor es CAASA o los privados, la participación de nosotros va a ser el único factor que puede modificar las condiciones”.