El Gobierno del Estado esperará hasta la siguiente semana para que la empresa constructora Epccor resuelva el problema de adeudo que mantiene con subcontratistas estatales por la edificación de la nueva sede del Hospital Hidalgo; en base a los acuerdos que se logren, se emitirá un posicionamiento jurídico.
Epccor, propiedad de Juan Diego Gutiérrez Cortina y sus hijos José Miguel, Juan Diego e Ignacio Gutiérrez Sainz; debe más de 14 millones de pesos a por lo menos ocho empresas locales que contrató para terminar la obra desde enero del 2016, cuando el entonces gobernador Carlos Lozano de la Torre anunció -con entusiasmo- que Epccor sería el contratista de la obra, cuya conclusión fue una de las promesas del presidente Enrique Peña Nieto.
El adeudo a los subcontratistas por parte de la empresa de Gutiérrez Sainz, se suma a otras anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) como retraso en la obra y costos inflados.
“Este tema es algo que hemos estado platicando y teniendo las conciliaciones con los afectados, en próximos días saldré con un posicionamiento definitivo de lo que es Gobierno del Estado en cuestión del contrato con Epccor. Será un posicionamiento jurídico, vamos a valorar hasta donde se den los plazos para que podamos tener ya la resolución de si se hicieron las liquidaciones a todos los subcontratistas”, explicó José de Jesús Altamira, secretario de obras públicas del Gobierno Estatal.
El funcionario evitó responder a la pregunta de si Epccor podría volver a ser contratado por el gobierno de Aguascalientes, decisión en la que dijo, prefiere “no adelantarse”.
“Nuestro plazo máximo la siguiente semana donde tendríamos la conciliación final con ellos y si no hubo respuesta daríamos un posicionamiento. Eso (la contratación) lo mencionaremos la siguiente semana, no quiero adelantarme sin antes tener los resultados definitivos de las conciliaciones”.
Newsweek Aguascalientes habló con algunos de los contratistas afectados, quienes aseguraron que la empresa los habría buscado para dar solución al problema, asunto que quedaría firmado en un contrato de confidencialidad para no revelar los términos de la negociación.