La inflamación es la reacción natural del organismo que busca una reparación de células dañadas. Para evitarla hay que sacar de nuestra dieta alimentos como azúcares refinadas, edulcorantes, colorantes, y químicos, entre otros.
Consumir alimentos saludables debe ser esencial e indispensable para todas las personas, pero aún más para la gente que padece alguna enfermedad con inflamación crónica como la artritis, diabetes, alzhéimer, cáncer, lupus, fibromialgia y depresión.
La inflamación es la reacción natural del organismo que busca una reparación de células dañadas. Esta inflamación se da por varios factores, como los genéticos, agentes tóxicos en el medioambiente, lo que ingerimos, infecciones, estrés oxidativo o falta de ejercicio.
Muchas veces no nos damos cuenta de que padecemos inflamación hasta que se vuelve crónica y se desarrolla alguna enfermedad irreversible. Por eso debemos procurar una alimentación adecuada para poder combatir todos los factores que no dependen de nosotros, como el medioambiente y la genética.
La alimentación antiinflamatoria ayuda a evitar cualquiera de las enfermedades antes mencionadas.
La dieta debe ser variada, esto quiere decir que no podemos consumir los mismos alimentos todos los días por más que sean saludables.
También se recomienda evitar azúcares refinadas, edulcorantes artificiales, colorantes, químicos, leche, quesos, embutidos, conservadores, grasas trans y alimentos procesados.
Incluir muchos alimentos naturales:
- Alimentos ricos en omega 3 como el pescado azul, algas, aceite de oliva, aguacate y nueces.
- Frutas y verduras enteras.
- Hierbas y especias como cúrcuma, orégano, romero y té verde.
- Proteína animal sin grasa.
- Cereales integrales.