El gobierno de Nicolás Maduro inició este martes la preventa del Petro, la única criptomoneda estatal en el mundo y la primera que está respaldada por reservas naturales como petróleo, gas, oro.
“Damos inicio formal, de manera exitosa, a la implementación de nuestro criptoactivo, el Petro, y su proceso de preventa”, declaró el vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, desde el palacio presidencial de Miraflores.
Esta moneda virtual tendrá un “precio de venta de referencia” de 60 dólares –un bolívar cuesta 0.00004 dólares–, equivalente a la cotización del barril de crudo venezolano a mediados de enero aunque, según el Libro Blanco del Petro, esta cifra estará sujeto a cambios.
Maduro y su gobierno esperan que el Petro ayude a solucionar la crisis económica por la que atraviesa el país que ha sido sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea. Inclusive, en diciembre, el presidente afirmó que esta tecnología permitiría “avanzar en materia de soberanía monetaria” y para “vencer el bloqueo financiero”.
“¡Pendientes! En pocos minutos haremos el lanzamiento al mundo de nuestra criptomoneda Venezolana El Petro que viene a fortalecer nuestra economía”, escribió el lunes por la noche el presidente venezolano y compartió un video.
¡Pendientes! En pocos minutos haremos el lanzamiento al mundo de nuestra criptomoneda Venezolana El Petro que viene a fortalecer nuestra economía pic.twitter.com/uWqZApJdyl
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 20 de febrero de 2018
En el contexto de una abrupta caída del Bitcoin, El Aissami dijo durante su presentación que Venezuela se coloca “en la vanguardia de los tiempos futuros. Hoy pasará a ser un día de historia. Es el primer Estado, la primera nación que lanza su criptomoneda, respaldada en sus reservas y riquezas naturales”.
Las claves de su funcionamiento
El Petro, abreviada PTR, utilizará una tecnología de bloques construida en Ethereum y que estará respaldado por 5,432 millones de barriles de crudo de la Faja Petrolífera del Orinoco, ubicada al sur del país.
Las personas o empresas que cuenten con una de estas criptomonedas no las podrá cambiar por el barril de petróleo o los materiales que la respaldan, pero podrán pagar impuestos, obligaciones, tasas, contribuciones y servicios públicos nacionales. Según el Libro Blanco el Estado, esta medida permitirá reducir la volatilidad de las criptodivisas y “mejorar la confianza e impulsar el crecimiento”.
El gobierno pondrá a la venta un total de 100 millones de unidades de Petro y la unidad mínima de intercambio será denominada Mene, que equivale a 0.00000001 de Petro.
A partir del 20 de febrero, Venezuela realiza una preventa privada de 38.4 millones de petros y será hasta el 20 de marzo cuando comenzará la oferta inicial pública de otros 44 millones. El resto, 17.6 millones, se los reservará el Estado.
Se diseñó un sistema de incentivos para los inversionistas que adquieran el Petro en la venta privada, que tiene como objetivo estimular la participación temprana para generar confianza, según el país.
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Para comprar petros es necesario registrarse en la página oficial creada por el gobierno venezolano y crear una billetera electrónica.
Carlos Vargas, superintendente de Criptomonedas del país, afirmó de acuerdo con Reuters que el Petro atraería a inversores de Turquía, Catar, Estados Unidos y Europa.
Escepticismo
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió el 16 de febrero que los inversores deberían acercarse con cautela al Petro, pues podría contravenir a las sanciones del país contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Para el experto en criptomonedas Jean Paul Leidenz “el precio va a ser acordado privadamente en la preventa entre gobierno e inversionistas y luego fluctuará de acuerdo al mercado cuando se haga el ICO (Inicial Coin Offering)”.
Además, dijo a la AFP que considera que las distorsiones de la economía venezolana, con alto gasto público e hiperinflación (proyectada en 13,000% por el FMI para 2018), erosionan sus posibilidades de éxito.
“Mi consejo sería tener sumo cuidado con esto, especialmente tomando en cuenta el historial que tiene el Gobierno venezolano”, explicó Federico Bond, cofundador de Signatura, una empresa de monedas digitales con sede en Argentina.
Aunque las criptomonedas como el bitcoin o el ethereum están descentralizadas y no son emitidas por bancos centrales –se minan– el Petro, al contrario, será emitido y regulado por un gobierno “que ha generado hiperinflación”, comenta Leidenz.
. El economista y diputado opositor José Guerra ha denunciado que el Petro es “inconstitucional”. Dijo que la Constitución venezolana establece que “los yacimientos mineros y de hidrocarburos (…) son bienes de dominio público y, por tanto, inalienables e imprescriptibles”, por lo que el petróleo o las reservas petroleras -según Guerra- “no pueden darse como garantías”.
