¿Te dan miedo las arañas? ¿Y qué tal los escorpiones? Los científicos pueden haber descubierto tu peor pesadilla. Un arácnido de 100 millones de años conservado en ámbar no solo tiene ocho patas, sino también la cola de un escorpión.

Llamada Chimerarachne yingi, como referencia a la Quimera de la mitología griega, un híbrido de león, cabra y serpiente, la criatura ayudará a los científicos a comprender el origen de estos temidos bichos. Tanto los escorpiones como este insecto fosilizado forman parte de un grupo de arácnidos relacionado con las arañas de la actualidad.

Los científicos dicen que es posible que estas criaturas sigan escabulléndose en los bosques de Myanmar, en Asia, donde se descubrió el espécimen. Paul Seldon de la Universidad de Kansas, coautor de uno de los dos artículos sobre la especie que fueron publicados en Nature Ecology and Evolution, dijo en un comunicado: “Nos hace preguntarnos si todavía pueden estar vivos hoy. No los hemos encontrado, pero algunos de estos bosques no están bien estudiados, y es solo una pequeña criatura”.

Los investigadores piensan que las arañas vivieron entre los árboles debido a sus ataúdes de ámbar. Seldon explicó: “El ámbar es resina fosilizada, por lo que para que una araña se haya quedado atrapada, bien podría haber vivido bajo la corteza o en el musgo al pie de un árbol”.

La araña tenía hileras, unos apéndices, para hacer seda como las arañas modernas, pero probablemente no hizo las intrincadas redes que vemos hoy en día.

Su cola tipo escorpión, dijo Seldon, probablemente se utilizó para ayudar a las arañas diminutas a interpretar el mundo que los rodeaba. “Cualquier tipo de apéndice flagelliforme tiende a ser como una antena (…) Es para detectar el medio ambiente. Los animales que tienen una larga cola de látigo tienden a usarla para fines sensoriales”.

Los cuatro especímenes descubiertos solo se estiraron hasta 2.5 milímetros de largo y el doble si se incluye la cola.

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El fósil arroja luz sobre los orígenes de las arañas modernas y sus ancestros. La criatura llena el espacio entre arácnidos antiguos con colas y arañas que conocemos actualmente, dijo a la BBC Ricardo Pérez de-la Fuente, del Museo de Historia Natural de Oxford.

Añadió: “Aún quedan muchas sorpresas por descubrir en el registro fósil. Como la mayoría de los hallazgos inesperados en la paleontología, probablemente surjan más preguntas que respuestas, pero las preguntas son lo que mantiene las cosas emocionantes y traspasa los límites de la ciencia”.

Por ahora, los investigadores no están de acuerdo con la ubicación exacta de la criatura mitad araña mitad escorpión. El equipo de Seldon cree que podría ser una de las primeras arañas actuales, mientras que el equipo detrás del segundo estudio piensa que es un pariente extinto.

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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek