Sobre las inconformidades y cuestionamientos que existen alrededor del tema del agua en Baja California, el gobernador Francisco Kiko Vega se ‘lavó las manos’ y explicó que la decisión sobre la instalación de desalinizadoras y el uso del agua en el Valle de Mexicali se tomó con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“¿Quién administra el agua en México, y quién administra el agua en Baja California, y quién administra el agua en El Valle? La Comisión Nacional del Agua”, dijo el mandatario estatal este viernes durante la atención a medios, después de realizar una entrega de apoyos económicos a residentes de la colonia Obrera.
De acuerdo al gobernador, la comisión “nunca ha dicho que no hay agua” y es por esto que ha promovido la inversión de empresas como la planta cervecera de Constellation Brands.
“[La Conagua] es una dependencia oficial. Si esta me hubiera dicho a mí que ya no hay agua, entonces pararía la promoción para seguir atrayendo capitales para que inviertan […] Que no los confundan, que no les mientan. El problema del agua lo tenemos en la zona costa”, continuó.
Esto lo declaró como respuesta a las manifestaciones que en días recientes se han dado en Mexicali contra la instalación de Constellation Brands, a la cual se le permitirá el consumo de hasta 20 millones de metros cúbicos de agua, mientras que el estado atraviesa un déficit en el abastecimiento de agua.
Vega mencionó que el agua de la cual dispone el estado, proviene de un deslave en las Montañas Rocallosas, en Estados Unidos, y que esta es cada vez menor.
Además, dijo que para acceder a ella se necesita de acuerdos internacionales, y que es por esto que en su administración ha promovido la construcción de plantas desalinizadoras.
Tal como lo expuso Newsweek en Español Baja California, en la edición número 10 con el reportaje “La Cofradía Privatizadora”, el conflicto referente a las desalinizadoras no es su instalación, sino el escenario de poca transparencia en el cual se han tratado de establecer.
“El agua producida en Baja California también ayudará a Mexicali y su valle porque cada litro que se produzca será agua que no tendría que subir el acueducto”, informó Vega de Lamadrid. Apuntó que el mes anterior, el Gobierno del Estado recibió una factura de 92 millones de pesos por este concepto.
Señaló que en promedio, la factura de electricidad que reciben para transportar el agua del Río Colorado a Baja California, suele ser de 60 millones de pesos, un costo que de acuerdo al gobernador, se ahorraría con el agua de las desalinizadoras.
“¿Pero quién dice eso? Nadie”, dijo con respecto al costo de la transportación del agua. “Se ha dicho muchas veces, pero no sale por ningun lado ¿verdad?”, agregó.
Sobre la decisión de instalar desalinizadoras bajo el esquema de asociación público privadas (APP), apuntó nuevamente a la Comisión Nacional del Agua.
“Se hizo de la mano con la Conagua en la Ciudad de México. Ahí en la mesa se decidió que esto tuviera que ser a través de plantas desalinizadoras en el esquema asociación público privadas”, dijo Vega de Lamadrid.
Como ejemplo, citó a Sonora y la desalinizadora que se construye en Guaymas. Misma que contó con el voto a favor de todo el Congreso.
Sin embargo, esta costará 700 millones de pesos y no los 70 mil millones de pesos que pagará el gobierno de Baja California en un periodo de 37 años.