Jordania inauguró este lunes el mayor parque solar del mundo construido en un campo de refugiados, con la esperanza de mejorar la vida de las decenas de miles de sirios que viven ahí.
La instalación, implantada en el campo de Zaatari (norte), se compone de 4,000 paneles solares con una capacidad de 12,9 megavatios, que permitirán suministrar 14 horas de electricidad diarias a los 80,000 habitantes del lugar, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El proyecto, financiado por Alemania, costó 15 millones de euros (17,5 millones de dólares).
ACNUR suministraba ocho horas de electricidad diarias hasta el momento, con un coste de 500.000 dólares al mes, dijo Stefano Severe, el representante de esta agencia en Jordania.
“Con esta planta solar y esta ayuda de Alemania, ACNUR podrá producir 14 horas a coste cero”, anunció en una ceremonia celebrada en el campo a la que asistió el ministro jordano de Energía, Salah al Jarabsheh, y la embajadora alemana Birgitta Siefker-Eberle.
Severe dijo que el dinero ahorrado gracias a estas instalaciones se utilizará para mejorar otros servicios en el campamento.
Las horas de electricidad adicionales mejorarán la vida de los refugiados “al darles más oportunidades a los niños de estudiar por la noche” y al permitir que “la gente conserve alimentos en sus neveras y se comunique con el mundo exterior”, explicó Severe.
Jordania inauguró en mayo un parque solar con una capacidad de dos megavatios en el campo de refugiados sirios de Azraq, en el que viven unas 35.000 personas.