En un caso similar al denunciado en Veracruz, el secretario de Salud de Chihuahua, Ernesto Ávila, dio a conocer que durante la administración del priistas César Duarte Jáquez se suministraron medicamentos falsos para el tratamiento del cáncer en pacientes del Centro Oncológico estatal.
“La Procuraduría
General de la República (PGR) tiene inconclusa una investigación sobre aplicación de placebos a pacientes en Chihuahua que podría ser más grave que el asunto que se
dio a conocer en Veracruz”
informó Ávila, quien señaló que el suministro de esos medicamentos ocasionó que los pacientes
enfermos de cáncer no recibieran el tratamiento adecuado, ya que les fueron suministrados placebos.
FOTO: Cuartoscuro
Pese a la denuncia interpuesta ante la Procuraduría General de la República (PGR) en 2014, la dependencia federal no le dio seguimiento, por lo que ante esta nueva salida a la luz pública del caso, el encargado de la secretaría de Salud estatal del gobierno de Javier Corral exige que se resuelva y se haga justicia, ya que la PGR ha sido informada con documentos que prueban lo ocurrido en el Centro Oncológico de Chihuahua durante el gobierno duartista.
“Lo que se está denunciando viene desde 2014, pero el asunto
fue dejado guardado, pero si las investigaciones lo determinan de esta
forma, sería un crimen hacia las personas”, advirtió Ávila, quien no duda de la existencia de irregularidades en los medicamentos oncológicos inyectables suministrados a los pacientes.
FOTO: Cuartoscuro
“Por supuesto que sí (encontraron anomalías en el uso de medicamentos
para tratamientos oncológicos), de esa gravedad (de Veracruz). Nomás
les voy a decir que sí, es una investigación que tenemos, hay una
denuncia y en su momento, cuando se den los resultados, se los daremos a
conocer”, dijo en la rueda de prensa.
Sobre los efectos que los medicamentos placebo suministrados podrían tener en los pacientes con cáncer, el médico militar explicó que si bien puede que no afecten más la salud de los enfermos, no benefician de modo alguno su recuperación.
“Es como si te pones tú una inyección del agua destilada, a
lo mejor no te hace daño a tu salud, pero no te cura la enfermedad. Si
te doy en lugar de una tableta de aspirina, una de talco, no te hace
efecto. A lo mejor no te hace daño pero no te hace el bien que se busca
con ese medicamento. Aparte de ser un delito por el robo del
medicamento, por sobreprecio, es un delito porque está dejando sin cura
al paciente que lo requiere”, explicó Ávila.
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