Clapter, director nacional de inteligencia (DNI), estimó además como “improbable” que el grupo Estado Islámico contara con los medios para derribar un avión comercial en vuelo, precisando no obstante que no podía aún “excluir” esa posibilidad completamente.
Y es que según la propia aerolínea rusa Metrojet, el Airbus A321 que se estrelló el sábado en Egipto estaba en “excelente estado” y solo una “acción externa” puede explicar lo ocurrido, declararon autoridades de la empresa el mismo día en que llegaron a San Petersburgo los primeros cuerpos de las víctimas.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin, habló el lunes por primera vez públicamente sobre la tragedia.
“Sin duda alguna hay que hacer todo para recrear una imagen objetiva de lo ocurrido, para que sepamos lo que sucedió y reaccionemos debidamente a ello”, dijo Putin en una reunión con el ministro de Transporte, Maxim Sokolov.
La “única causa posible es una acción externa”, dijo por su parte Alexandre Smirnov, un ejecutivo de alto nivel de Metrojet, refiriéndose al accidente, dejando claro que se “excluye todo fallo técnico o error de pilotaje” ya que el “avión estaba en excelente estado técnico”, agregó Smirnov en rueda de prensa.
Egipto y Rusia afirman que por ahora no pueden determinar las causas de la tragedia. La hipótesis de un atentado sigue sobre la mesa después de que el brazo egipcio del grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicara haber destruido el avión en represalia a los bombardeos rusos en Siria.
La catástrofe, la peor jamás registrada por Rusia, mató a los 217 pasajeros y a los siete miembros de la tripulación del avión que iba de la ciudad turística egipcia de Sharm el-Sheij hacia San Petersburgo. Este lunes por la mañana, un avión con los cuerpos de 140 víctimas aterrizó en San Petersburgo, mientras un segundo avión con más cuerpos tiene previsto despegar de El Cairo este lunes por la noche.
Según los responsables de la búsqueda, hasta ahora se han recuperado 168 cuerpos de un total de 224 (217 pasajeros y siete miembros de la tripulación, todos rusos excepto tres ucranianos).
“El procedimiento de indentifación ya comenzó. Es un trabajo largo y laborioso que durará el tiempo que sea necesario”, dijo Igor Albine, vicegobernador de San Petersburgo.
Investigadores de todo el mundo están colaborando con Egipto para esclarecer las razones del accidente y hasta el momento se han recuperado las cajas negras del aparato y según un responsable irlandés que participa en la investigación su contenido será analizado en los próximos días.
El domingo, el director del Comité Intergubernamental de Aviación (MAK) ruso, Viktor Sorotchenko, dijo que el avión se había despedazado en el aire antes de tocar tierra, mientras tanto, Rusia declaró el domingo un día de duelo nacional y miles de personas se congregaron en la Plaza del Palacio de San Petersburgo para observar un minuto de silencio y lanzar globos y palomas al cielo.
El lunes Putin rindió homenaje a la dignidad de la reacción de los habitantes de San Petersburgo.
“Es una horrible tragedia. En tales momentos es importante sentir” el “apoyo de todo el país”, dijo Putin, que según su portavoz no se va a dirigir al país y por el momento no visitará a los familiares de las víctimas.
En el lugar del accidente, en el centro de la península del Norte-Sinaí, cerca de Wadi al-Zolomat, todavía se podían ver numerosos restos del avión en medio del desierto. Ante la tragedia, Tanto Egipto como Rusia descartaron la reivindicación del EI de haber provocado el accidente y el equipo internacional de expertos está investigando otras posibles causas.
El Airbus A321 pasó su revisión técnica anual en Irlanda, donde estaba registrado, y según la unidad de investigación de accidentes aéreos irlandesa (AAIU) no se detectaron problemas
El accidente llevó a Rusia a decretar el domingo una revisión completa de todos los aviones A321 de la pequeña compañía Kogalymavia.
Según los expertos, los cohetes y los misiles de los que dispone el Estado Islámico en la provincia del Norte-Sinaí, donde tuvo lugar el accidente, no pueden alcanzar a un avión a 30 000 pies de altura.
Sin embargo varias compañías, entre ellas Air France, Lufthansa y Emirates, han anunciado que dejarán de sobrevolar la península hasta que termine la investigación.
Con información de AFP.