“La pasión por el mar siempre la he tenido. Desde muy pequeño iba mucho al mar, me sentaba en la playa y me imaginaba que se vaciaba toda el agua y todos los animales se quedaban suspendidos tal como estaban, y me imaginaba que yo entraba al mar y veía un tiburón, una ballena.”
Christian Vizl así describe el nacimiento de su pasión por la fotografía submarina, un oficio que ha ejercido desde hace varios años y que hace unos meses fue reconocido con el premio de fotografía de naturaleza más importante del mundo.
Mexicano, nacido en el Distrito Federal hace 42 años, Vizl se describe como un fotógrafo submarino muy preocupado por todo el daño que la humanidad le está causando al mar y al planeta.
En entrevista con Newsweek en Español, manifiesta: “Realmente hacia donde quiero dirigir mi fotografía es hacia la conservación, hoy esa es mi mayor preocupación. Me duele todo lo que le estamos haciendo al mar, que hoy presenta un sinnúmero de retos muy importantes, pues está llegando a su límite el daño que le hacemos, entre otros, por los graves problemas de sobrepesca, acidificación y el plástico en los océanos”.
Combinados, todos estos son problemas que, de continuar así, en el año 2048 podrían significar el quedarnos con los océanos vacíos, y si eso sucede tendrá una fatal repercusión para el ser humano: “Nosotros dependemos del mar, pero parece que el ser humano no se da cuenta de eso, durante toda la historia de la humanidad el ser humano toma recursos del mar, pero no le da nada a cambio, y eso está llegando a su límite”.
Vizl revela que le gustaría que su voz de fotógrafo marino fuera escuchada con más vigor, “por eso me inscribo a los concursos, para tener una voz cada vez más fuerte en temas de conservación y poner mis fotografías al servicio de ese tema, para que la gente, a través de mis imágenes, pueda ver ese otro mundo que en realidad pocas personas tienen el privilegio de ver; que se enamore del mar y de los animales y que entendamos que realmente estamos en un momento crítico en la historia del planeta”.
Su especialidad son las fotografías de cenotes, las cuales han gustado mucho en todo el mundo porque reflejan un tema que la gente en general no conoce, pero que está plagado de colorido, vegetación y vida. Y justamente una imagen de ese tipo, Lirios en el cenote Aktun Ha, ganó el concurso mundial de fotografía Vida Salvaje.
Se trata del concurso de fotografía de naturaleza más importante que existe internacionalmente. Lo organiza el Museo de Historia Natural de Londres en conjunto con la BBC, y se le considera el Oscar de la fotografía de naturaleza: “Es el mayor reconocimiento que un fotógrafo de naturaleza pueda tener, entonces representa un gran logro en mi carrera, más allá no hay en cuanto a reconocimiento”.
Finalmente, Christian Vizl considera que la situación de la fotografía en México está evolucionando de manera favorable.
“Históricamente no se le ha dado mucho valor a la fotografía en general, ni a la fotografía de arte en particular, pero creo que eso está empezando a cambiar. Yo sí veo que poco a poco la gente está entendiendo que para que haya una fotografía que realmente valga la pena y sea trascendente, no cualquiera la puede tomar ni con cualquier cámara.
“Hoy es fácil para cualquiera tomar una foto incluso con un teléfono —dice para concluir—. Pero tomar una foto que realmente sea trascendente, que tenga una propuesta, no es tan fácil, hay mucho esfuerzo, conocimiento y estudio atrás de una muy buena fotografía, y eso la gente en general no lo ha visto mucho en México, pero yo creo que eso está empezando a cambiar.”