Sábado 11 de octubre de 2014
Por AFP / Guerrero
El gobernador de la región mexicana de Guerrero (sur), Ángel Aguirre, dijo este sábado que “algunos de los cuerpos” encontrados en fosas clandestinas que ya fueron analizados no corresponden a ninguno de los 43 estudiantes desaparecidos hace 15 días en Iguala.
Aguirre no dio más detalles de esta investigación, que está en manos de la fiscalía general. Tampoco aclaró de cuántos cadáveres ya se tiene información ni si, entre ese total, hay estudiantes.
“Sí les puedo afirmar que algunos de los cuerpos, de acuerdo a los avances que se llevan de los peritajes en materia forense, no corresponden a los jóvenes de Ayotzinapa”, la empobrecida localidad de Guerrero donde estudiaban los desaparecidos, dijo Aguirre en una visita a Iguala (sur).
El pasado 4 de octubre fueron halladas fosas clandestinas con 28 cadáveres incinerados y el jueves otras cuatro con un número no determinado aún de cuerpos.
Las pruebas forenses a todos estos cuerpos es competencia de la fiscalía general, que ha estimado que hacia el martes o miércoles podrá anunciar al menos la primera identificación de un cadáver.
Una fuente de la fiscalía dijo a la AFP que no podía confirmar la información del gobernador porque la investigación sigue abierta.
“Habrán informes (públicos) de la investigación cuando hayan avances que se les puedan dar”, dijo la fuente.
En esas fosas se teme que hayan estudiantes enterrados por confesiones de sicarios que participaron junto a policías en los ataques a tiros de la noche del 26 de septiembre contra los estudiantes, que precedieron a las desapariciones.
Dos presuntos miembros del cártel local Guerreros Unidos afirmaron haber asesinado a 17 de los 43 estudiantes en la zona donde fueron halladas las primeras fosas con 28 cadáveres.
Tras los ataques, que dejaron seis muertos, decenas de los desaparecidos fueron vistos por última vez atrapados en patrullas de la policía municipal, acusada de estar infiltrada por Guerreros Unidos.
Pese a que no se conocen pistas sobre dónde podrían estar ocultos los jóvenes, el gobernador Aguirre dijo tener “fe, mucha esperanza de que a nuestros jóvenes habremos de encontrarlos con vida”.
Aguirre, fuertemente criticado por no haber frenado la violencia en su región, hizo estas declaraciones al anunciar un plan de atención y reparación del daño de las víctimas de este crimen.
Cerca de 40 personas han sido detenidas en este caso, entre ellos al menos 26 policías municipales.
Los jóvenes fueron atacados a bordo de autobuses que habían tomado ese día, una acción habitual de estudiantes de esa escuela para viajar a distintas localidades con la finalidad de recolectar en las calles dinero para sufragar las actividades de su escuela.