Francia, el yate africano
Absortos, enamorados, derretidos, los ojos planetarios contemplábamos al argentino de barba pelirroja. De pronto, unas sólidas manos nos tomaron la ...
Absortos, enamorados, derretidos, los ojos planetarios contemplábamos al argentino de barba pelirroja. De pronto, unas sólidas manos nos tomaron la ...