INSTITUTO ESTATAL ELECTORAL DE BAJA CALIFORNIA OPINA
La reforma electoral del 2014 modificó sustancialmente las reglas electorales en México, al transitar de un sistema electoral dual -donde la separación de competencia federal y local en los procesos electorales era su nota distintiva-, a un sistema puramente centralista.
Este nuevo modelo de gobernanza electoral erige como órgano rector en la materia al Instituto Nacional Electoral (INE), con amplias atribuciones para estandarizar y homologar los procesos electorales locales.
Una de las atribuciones del INE es la designación de los consejeros electorales de los órganos públicos locales (OPLES) o institutos estatales; misma que antes de la reforma de 2014, estaba a cargo de los partidos políticos integrantes de los Congresos Locales.
El atraer la integración de las autoridades electorales locales a un órgano autónomo e independiente como el INE, es un enorme avance para tener autoridades electorales sólidas, confiables y transparentes, cualidades que estuvieron ausentes por un largo tiempo en el país.
Basta recordar que en los periodos revolucionarios, del caudillismo y del partido hegemónico, la figura gubernamental controlaba los comicios y la integración de las autoridades electorales.
En la actualidad, producto de la reforma de 2014, para la integración de autoridades electorales locales se diseña un proceso de designación objetivo, uniforme y transparente en todo el país, dejando en el pasado la intervención de los actores políticos.
Estos son los criterios orientadores a maximizar la autonomía, independencia y profesionalismo de los órganos superiores de dirección de los OPLES:
a) Convocatoria pública que establece los requisitos legales a cumplir: título profesional a nivel licenciatura, no haber sido candidato o desempeñado un cargo de elección popular, o dirigente de un partido político, en los 4 años anteriores a la designación; cumplir con el perfil que acredite la idoneidad al cargo y contar con conocimiento en materia electoral, entre otros.
b) Examen de conocimientos, aplicado y evaluado por una institución de educación superior.
c) Prueba de habilidades gerenciales.
d) Ensayo presencial, evaluado por tres académicos de una institución de educación superior.
e) Valoración curricular y entrevista. Para dar mayor transparencia a este proceso, las entrevistas son transmitidas en tiempo real a través del portal del Instituto Nacional.
f) Designación por mayoría de ocho votos de los integrantes del Consejo General del INE, garantizando la paridad de género vertical y horizontal.
Con este escrutinio, el 2 de septiembre de 2015 el INE designó a los consejeros electorales que integramos el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), de forma escalonada por ser la primera vez; es decir, un consejero presidente por un periodo de 7 años, tres consejeros electorales por 6 años y tres consejeros por 3 años.
En su integración se garantizó el principio de paridad de género. En este caso, se designaron a 4 mujeres y 3 hombres.
También se privilegió la experiencia y conocimiento en la materia electoral, pues los perfiles seleccionados en su gran mayoría acreditaban su desempeñado en cargos de consejero electoral o titulares de los órganos ejecutivos y jurídicos de la propia institución electoral.
Este año el IEEBC se renovará de manera parcial, cuando tres de sus consejeros electorales concluyan con su encargo, para lo cual el pasado 19 de julio fue publicada la convocatoria.
Si el principal objetivo del nuevo proceso de designación de los consejeros electorales de los OPLES, consiste en fortalecer a las autoridades locales y profesionalizar la función pública electoral en el ámbito local, entonces se supone que se ha logrado en gran medida.
Esto, al dotarlos de plena autonomía e independencia, al eximir de cualquier valoración política su designación para centrarla únicamente en sus cualidades técnicas, de preparación, habilidades y méritos profesionales.
Esto permite descartar que los consejeros electorales tengan cualquier vínculo por nombramiento con políticos o autoridades de gobierno, y desde luego poder generar mayor confianza en su actuar ante la ciudadanía.