Un robot mezquino puede ayudar a las personas a concentrarse, descubrió una nueva investigación.
Investigadores de instituciones francesas y suizas descubrieron que cuando un robot es grosero con una persona antes de comenzar una prueba de concentración, la persona tendrá un mejor rendimiento. Publicado en Science Robotics el miércoles, el estudio describió los resultados de las interacciones humanas con un robot ocasional.
Los científicos se propusieron descubrir si los humanos responden a la presión de los robots de la misma manera que a otros humanos. En el experimento, los humanos comenzaron completando la Prueba Stroop, una tarea psicológica donde los participantes deben señalar el color en el que aparece una palabra, independientemente de cuál sea. Esta prueba está destinada a determinar la atención y la capacidad cognitiva de una persona. Así, la palabra “verde” se mostrará en tinta roja, y la persona debe elegir “rojo” como color, no “verde”. Los pasos se repiten con diferentes combinaciones de palabras y colores. Una muestra en inglés de la prueba se puede encontrar aquí.
Después de completar la tarea, interactuaron con Meccanoid, un robot que las personas pueden personalizar. Los participantes le hicieron una pregunta al robot y este respondió de una manera amable o mezquina.
Si el participante pregunta, por ejemplo, “¿De qué te sientes más agradecido en la vida?”, El robot respondería “Reunirse y discutir con la gente, tener momentos de intercambios como este, todo esto es muy agradable” cuando se mostraba amable, y “me gusta hacer análisis y evaluar programas pero no lo entenderías” cuando era malo.
Después de la conversación, los voluntarios completaron la Tarea Stroop nuevamente mientras el robot los observaba. Los científicos descubrieron que las personas que hablaron con el robot mezquino funcionaron ligeramente mejor durante la segunda ronda de pruebas. Los que hablaron con el robot amable realizaron lo mismo que un grupo de control, que no interactuó con un robot.
Los científicos dijeron que aquellos que hablaron con el robot mezquino incluso parecían estar más alerta. Este es el último de varios estudios recientes sobre cómo los humanos interactúan con los robots, incluido uno a principios de este verano que mostró que los robots podían manipular a los humanos emocionalmente.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek