Un nuevo estudio podría poner de cabeza una regla que se sigue comúnmente al respecto del embarazo y el consumo de pescado.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y del danés Statens Seruminstitut investigaron en qué medida los ácidos grasos afectan a las mujeres durante el embarazo. En un informe publicado este viernes en EBioMedicine, los científicos esbozaron una posible conclusión que resulta sorpresiva: si no se consume pescado en el embarazo, podría producirse un parto prematuro.
Los partos prematuros son la principal causa de muerte en neonatos y también se ha asociado con problemas en etapas posteriores de la vida, como deficiencias cognitivas y perturbaciones cardiometabólicas, como las cardiopatías. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, el índice de partos prematuros se ha incrementado, y en 2016, uno de cada 10 neonatos en Estados Unidos había nacido prematuramente.
Los científicos estudiaron datos de la Cohorte Nacional de Nacimientos de Dinamarca, en la que se analizó a 96,000 niños daneses mediante enlaces y cuestionarios. El equipo también examinó muestras de sangre de 376 mujeres que dieron a luz prematuramente entre 1996 y 2003, así como de 338 mujeres cuyo embarazo llegó a término. Cada una de las mujeres proporcionó muestras de sangre durante el primero y el segundo trimestre de su embarazo.
El equipo analizó las concentraciones de ácido eicosapentaenoico y de ácido docosahexaenoico (EPA+DHA), que son ácidos grasos que se encuentran en los peces de agua fría, como el bacalao, el salmón, el atún y el abadejo. Los científicos encontraron que las mujeres que tenían las concentraciones en suero más bajas de EPA+DHA, con 1.6 por ciento o menos de ácidos grasos totales en plasma, tenían 10 veces más probabilidades de sufrir un parto prematuro que las mujeres cuyas concentraciones de EPA+DHA eran de 1.8 por ciento o más.
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“En una época en la que muchas mujeres embarazadas escuchan mensajes que las alientan a evitar el consumo de pescado debido a su contenido de mercurio, nuestros resultados respaldan la importancia de tener un consumo adecuado de ácidos grasos de cadena larga omega-3 durante el embarazo”, declaró a la revista Harvard Gazette Sjurdur F. Olsen, autor principal del estudio.
Dado que el estudio se realizó en Dinamarca, donde los índices de partos prematuros son bajos, es necesario replicar el estudio en otras áreas antes de que los hallazgos se consideren más concluyentes.
Jeremy Furtado, coautor del estudio y científico investigador de alto nivel de Harvard, declaró a la revista Harvard Gazette, “Será importante replicar estos hallazgos en otras poblaciones, pero los resultados de este estudio sugieren, ciertamente, que la valoración del estado de EPA+DHA en plasma en las mujeres podría ser usado en el futuro para ayudar a pronosticar su nivel de riesgo ”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek