El presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció finalmente los “enormes progresos” de sus aliados para aumentar su gasto militar, tras forzar este jueves una reunión de emergencia en la cumbre de la OTAN para señalar a los malos alumnos, especialmente Alemania.
“Ayer estaba muy insatisfecho (…) y ellos han reforzado considerablemente sus compromisos. Ahora, estamos muy felices de tener una OTAN muy fuerte, mucho más fuerte que hace dos días”, celebró Trump al término de una cumbre en Bruselas.
El reconocimiento del líder de la primera potencia mundial no estaba asegurado. Sus primeras palabras en Bruselas fueron para criticar duramente a sus aliados, sobre todo a Alemania, y aseguró que su país aportaba “demasiado” a la Alianza.
Estados Unidos, con un 3,5%, es uno de los cinco países de la OTAN, de un total de 29, que cumplen con el objetivo marcado en Gales en 2014 de aproximar sus presupuestos de defensa al 2% del PIB nacional para 2024. Otros tres podrían hacerlo en 2018.
Aunque los aliados expresaron el miércoles en una declaración de la cumbre su “compromiso inquebrantable” con el objetivo de aumentar su gasto y presentar “planes nacionales creíbles” al respecto, parece que no fue suficiente para Trump.
El inquilino de la Casa Blanca forzó una nueva reunión este jueves para abordar el “reparto de la carga”, en la que “señaló a varios países” con “un lenguaje duro” y “menciones repetidas a Alemania”, según una fuente diplomática.
El resultado parece satisfacerlo. “Aceptaron pagar más y pagar más rápido”, anunció Trump en una rueda de prensa convocada a última hora antes de marcharse de Bruselas. La víspera, exigió incluso un 4% del PIB de gasto militar a sus socios.
La impresión de sus aliados varia ligeramente. El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió que la OTAN sale “mucho más fuerte” de su cumbre. Pero su hoja de ruta no cambia y Francia cumplirá con el 2% en 2025, anunció su ministra de Defensa.
España, la tercera por detrás en gasto con un 0,93% y señalada por Trump, reiteró su apoyo a la decisión de Gales, dijo su jefe de gobierno, Pedro Sánchez, que urgió a tener en cuenta también la participación en misiones y en capacidades.
El ‘competidor’ Putin
La canciller alemana, Angela Merkel, también utilizó el argumento de la participación en misiones de la OTAN, sobre todo en Afganistán “durante años” y a petición de Estados Unidos, para defenderse de los ataques de Trump.
“Sabemos que tenemos que hacer más y lo hacemos desde hace un cierto tiempo”, dijo Merkel, principal blanco de los ataques del presidente estadounidense ya que la primera economía europea sólo destina un 1,24% en 2018 al gasto militar.
En el primer día de cumbre en la nueva sede de la organización —nacida en 1949 para contrarrestar la influencia de la URSS—, Trump criticó que Berlín no gastara lo suficiente en la OTAN, pero comprara gas a Rusia, la amenaza número uno.
“¿De qué sirve la OTAN si Alemania le paga a Rusia miles de millones de dólares por el gas y la energía? (…) Estados Unidos está pagando por la protección de Europa, pero pierde miles de millones en el comercio”, tuiteó
El presidente estadounidense, que busca vender más gas de su país a sus aliados, vinculó así la seguridad de la OTAN a la cuestión energética, en plena tensión comercial con sus socios, especialmente los europeos.
Tras una visita a Reino Unido, donde mantendrá una reunión con la primera ministra Theresa May, la gira por Europa de Trump terminará precisamente con un encuentro en Helsinki con el presidente ruso, Vladimir Putin.
El líder estadounidense anunció que abordará con Putin la supuesta injerencia rusa en la elección presidencial de Estados Unidos en 2016, pero rechazó considerarlo un “enemigo”. “Es un competidor. Él representa a Rusia, yo represento a Estados Unidos”, agregó.
(Con información de AFP).