Las autoridades electorales lo han alertado: la elección está amenazada por el narco. En efecto, este 2018 se ha convertido en el más sangriento en la historia reciente del país, con cambios relevantes en la geografía del crimen que han convertido a Guanajuato en la entidad más violenta de México
En el otro extremo está Yucatán, entidad con el menor número de casos. Al comparar ambas entidades en el indicador de homicidios con arma de fuego, la diferencia es astronómica: 37,000% más casos en Guanajuato frente a Yucatán. La mortandad tiene que parar ya.
El próximo 1º de julio se llevará a cabo la elección de presidente de la República, del Congreso de la Unión, de nueve gubernaturas y de más de 3 mil cargos locales, entre alcaldías y presidencias municipales. Eso, sin contar las regidurías, sindicaturas y otros cargos locales en el marco de los sistemas normativos de los pueblos indígenas.
Al respecto, las autoridades electorales han externado su alerta respecto de la intervención del crimen organizado en el proceso electoral, amén de los más de 100 homicidios que se han perpetrado en contra de candidatos y funcionarios locales en lo que va del año.
Desde esta perspectiva, hay que estar conscientes de que nuestra democracia está amenazada, ya no solo por la desigualdad y la pobreza, sino también por el crimen organizado, el cual, como nunca, ha perpetrado atentados y asesinatos en todo el territorio nacional, imponiendo un ánimo de incertidumbre y, en amplias regiones, de francamente miedo de la población.
La tendencia
El año 2018 es el más violento, medido a través del indicador de los homicidios, en la historia reciente del país. Al respecto, debe recordarse que, en la categorización del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el homicidio se clasifica como “culposo” y “doloso”.
En ese sentido, es importante mostrar el rápido crecimiento que ha tenido el homicidio como tal y, en particular, el doloso, indicador que se ha tomado como el principal dato para dimensionar los niveles de violencia criminal en un país.
En efecto, en el año 2015 (en el cual inicia el repunte de la violencia, luego de que de 2012 a esa fecha se habían tenido datos “a la baja”) se cometieron, entre los meses de enero y mayo, un total 14,434 homicidios (sumando dolosos y culposos).
Durante el mismo periodo, pero de 2016, la cifra ascendió a 15,433 casos, es decir, tuvo un incremento de 7 por ciento. Para el año 2017 la cifra se ubicó en 18,669 casos, cifra que representó un incremento de 21% respecto del mismo periodo del año anterior, mientras que, entre enero y mayo de este año, las cifras oficiales estiman ya una suma de 20,506 casos, un 10% más respecto del mismo periodo en 2017, pero de 42% respecto de hace tres años.
En el caso del homicidio doloso la tendencia es incluso más acelerada, pues, entre los meses de enero y mayo de 2015, se contabilizaron 7,170 casos; en el mismo periodo de 2016 la cifra creció a 8,365, es decir, 17% más respecto del año previo.
Para el año 2017 la cifra se catapultó a 11 mil casos, es decir, casi 32% más respecto del 2016 y para 2018 la cifra llegó ya a 13,228 homicidios dolosos en el país, 20% más respecto de 2017 y 86.3% más respecto del año 2015.
Balas asesinas
En el contexto de los homicidios dolosos, destaca el rubro de los que son cometidos con arma de fuego. En lo que va de 2018, el SESNSP contabiliza ya 9,345 casos, siendo con ello el periodo de enero a mayo con más casos en la historia reciente del país.
Esa cifra es 124% superior a la que se registró en 2015 durante el mismo periodo y casi 25% superior a la registrada en 2017, el cual era considerado el año más violento en los últimos 15 años.
A esos datos deben agregarse los relativos a las lesiones dolosas, indicador que también ha tenido un incremento acelerado en lo que va de 2018. En efecto, en enero se cometieron 11,448 lesiones dolosas; en febrero fueron 11,674; en marzo,13,674; en abril la cifra tuvo un ligero descenso a 13,313, pero en mayo creció a 14,794.
De esas lesiones dolosas, en enero 962 fueron cometidas con arma de fuego, en febrero descendió a 812 casos, en marzo subió a 1,026, en abril descendió a 931 personas lesionadas dolosamente con arma de fuego y en mayo la cifra se incrementó nuevamente a 1,008 casos, con lo que en el periodo de enero a mayo se tiene un registro de 4,730 personas que han sido heridas con armas de fuego.
Los más violentos
De acuerdo con los datos oficiales, en abril Guanajuato era la entidad con más casos de homicidios dolosos en el país y la única que para ese mes ya había rebasado los mil casos.
Los datos de mayo muestran algo mucho peor: ya son cuatro entidades las que han rebasado la cifra de los mil homicidios dolosos en este 2018:
- En el primer lugar indiscutible sigue estando el estado de Guanajuato, con 1,302 casos.
- En segundo lugar se encuentra Baja California, con 1,210 casos.
- En tercer sitio está el estado de Guerrero, con 1,099 casos.
- En cuarto sitio se encuentra el Estado de México, con 1,012 homicidios dolosos.
En un segundo grupo se encuentran Jalisco y Chihuahua, en donde se han cometido 857 y 801 homicidios dolosos, respectivamente; y en un tercer grupo se encuentran: Veracruz, con 696 homicidios dolosos; Michoacán, con 623; la Ciudad de México, con 550; Puebla, con 530; Tamaulipas con 527; Oaxaca con 518; y Sinaloa con 449 casos.
Por su parte, en la categoría de los homicidios dolosos cometidos con arma de fuego, Guanajuato ocupa igualmente el primer lugar, y es el único estado, en lo que va del año, en el que se han rebasado los mil casos, con 1,110. Debe destacarse la cifra, porque representa prácticamente 12% de los homicidios de esta clase, cometidos en 2018 en todo el país.
En segundo lugar, muy lejos en esta categoría, pero igualmente alarmante, se encuentra Baja California, con 891 homicidios dolosos con arma de fuego. En tercer sitio está Guerrero, con 762; le sigue el Estado de México, con 689; luego Chihuahua, con 563; Jalisco, con 538; Michoacán, con 490; la Ciudad de México, con 413; Oaxaca, con 406; Veracruz, con 394; Tamaulipas, con 341; Puebla, con 338, y Sinaloa, con 334.
A fin de dimensionar la gravedad de lo que ocurre en Guanajuato, es importante decir que el número de casos registrados en este estado son 24.5% más respecto del segundo lugar, que es Baja california. En relación con el tercer lugar, que es Guerrero, son 45.6% más; 61% más que en el Estado de México; 97% más respecto de Chihuahua, y 106% más respecto de Jalisco, entidad que se ubica en sexto lugar en esta lista.
En ese mismo sentido, si se compara a Guanajuato con Yucatán, en donde se han registrado solo tres homicidios dolosos con arma de fuego entre enero y mayo de 2018, por lo que es la entidad con el menor número de casos en el país, la diferencia es literalmente astronómica: 37,000% más.