El aislamiento social puede ser un asesino, y no solo metafóricamente. La soledad en realidad podría provocar muerte prematura al dañar el corazón, según un estudio nuevo.
La investigación sugirió que sentir soledad podría duplicar el riesgo de una persona de morir de enfermedad cardiovascular.
“La soledad es más común hoy que nunca, y más personas viven solas”, dijo en una declaración Anne Vinggaard Christensen, autora del estudio y estudiante de doctorado en El Centro del Corazón en el Hospital Universitario de Copenhague, en Dinamarca. “La investigación previa ha mostrado que la soledad y el aislamiento social están vinculados con la enfermedad coronaria y la apoplejía, pero esto no ha sido investigado en pacientes con tipos diferentes de enfermedad cardiovascular”.
No sorprende que el estudio también mostró una correlación entre la soledad y síntomas aumentados de ansiedad y depresión. El equipo de investigadores daneses presentó sus resultados en la conferencia anual de enfermería de la Sociedad Europea de Cardiología durante el fin de semana.
El estudio se basó en información recopilada de 13,463 pacientes quienes sufrieron de cardiopatía isquémica, un ritmo cardiaco anormal, insuficiencia cardiaca o enfermedad valvular.
Los resultados se basaron en un sondeo en el que los pacientes respondieron preguntas sobre su salud física y mental. También se les pidió que describieran sus niveles de apoyo social. Los niveles de soledad se evaluaron con preguntas como: “¿Tienes alguien con quien hablar cuando lo necesitas?” y “¿Te sientes solo a veces aun cuando quieres estar con alguien?”
El sondeo hizo hincapié en hacer preguntas para distinguir entre quienes se sienten solos y quienes simplemente viven solos.
“Era importante recabar información sobre ambos, ya que la gente puede vivir sola pero no sentirse sola, mientras que otros cohabitan pero sí se sienten solos”, dijo Christensen.
Otros factores de riesgo incluyen otras enfermedades, alto índice de grasa corporal, fumar y beber alcohol, reportó Forbes.
“Vivimos en una época en la que la soledad está más presente, y los proveedores de salud deberían tomar esto en cuenta cuando valoran el riesgo. Nuestro estudio muestra que hacer dos preguntas sobre el apoyo social da muchísima información sobre la posibilidad de tener malos resultados de salud”, dijo la autora. “La soledad es un predictor fuerte de muerte prematura, peor salud mental, y menor calidad de vida en pacientes con enfermedades cardiovasculares, y un predictor mucho más fuerte que vivir solo, tanto en hombres como en mujeres”.