Los cómics son un objeto de culto. Cuadernillos de papel con muchos dibujos y poco texto que narran historias de protagonistas que viven mundos ocultos hasta que llegan a la pantalla grande. Jorge Pinto, creador de Bunsen Comics, piensa distinto. Desde su punto de vista, el cómic debe estar en internet, pues así tiene un alcance mayor, y solo llegando a las masas puede hacer una diferencia.
Después de diez años de dibujar en cómic para internet las aventuras de unos científicos investigadores mexicanos, Jorge cierra el ciclo. Bunsen Comics ha llegado a su fin y para celebrar esa década de sátira a la mediocridad mexicana se ha impreso un gran libro en el que pueden leerse todas aquellas aventuras.
Newsweek en Español platicó con Pinto sobre México, los diez años que lleva realizando cómic y las razones por las que ha escogido este momento para cerrar esta etapa de su vida.
—¿Cuál es el tema central de los cómics de Bunsen?
—Son las aventuras de unos científicos investigadores en México. El chiste del cómic es ver cómo estamos un poco atorados en el desarrollo; es un cómic sobre el Godínez que se quiere superar, sobre la mediocridad de algunos empleados. Ataca esa mediocridad tocando temas sensibles para los mexicanos.
—¿Hasta dónde crees que el cómic puede cambiar a las personas?
—Me gustaría pensar que el cómic puede cambiar a las personas, pero no creo que pueda cambiar la situación del país en el que vivimos. Bunsen Cómics es un intento de llegarle a un grupo selecto de personas y decirles: “Mira, esto es lo que está pasando, cuéntaselo a alguien más”. Lo que pretendo es que estemos conscientes del problema, creo que todos tenemos una responsabilidad en contra de la ignorancia, en contra de esas personas que selectivamente ignoran que estamos viviendo en un desastre profesional, económico y social en México desde hace muchos, muchos años.
—¿Por qué salir de lo tradicional del cómic para entrar en el mundo digital?
—Todo tiene mayor alcance cuando es digital. Lo que quiero es compartir un mensaje y prefiero llegar a la mayor cantidad de gente posible. El cómic físico es muy bonito y este libro es un regalo para los fans que han estado ahí, toda la vida; es una especie de trofeo para los que aguantaron el cómic durante todos estos años.
—¿Cuándo fue la última vez que te inspiraste en un conocido para hacer uno de tus personajes?
—Hay un personaje que se llama Víctor, es el jefe del laboratorio y está basado en un amigo de la secundaria que se llamaba así. El chavo era un personaje muy interesante porque era un niño que se comportaba como adulto, siempre fue la voz de la razón, era muy estoico y estaba serio la mayor parte del tiempo. A la hora de crear al jefe de laboratorio me inspiré en él y no he hablado nunca con él al respecto. Pero de alguna manera se tenía que enterar.
—¿Cuál fue el último descubrimiento científico que realmente te impresionó?
—Un estudio que tardó 75 años: le hicieron análisis de sangre, exámenes psicométricos, etcétera, a estudiantes de Harvard y a gente pobre en Boston durante toda su vida. Resultó que uno de los mayores indicadores de una vida plena fueron las relaciones sociales, no fue el dinero, o la salud, o la posición social. El hallazgo fue que una vida plena estaba determinada por la relación con otras personas y el involucramiento con la comunidad. Es un recordatorio de lo importante que es estar conectado y ser parte de una comunidad; que no necesariamente tiene que ser física.
—¿Cuál fue la última situación de México que te llevó a dibujar?
—Creo que más bien la situación en México me ha llevado a no dibujar. Nos distraemos con la situación política, hablamos de política, pero no sabemos realmente de lo que estamos hablando. Todos tenemos opiniones sobre temas que son complejos y los debates nos han mostrado que ni siquiera los políticos saben de lo que están hablando. Eso me aleja de los dibujos. Hemos estado convirtiendo todo en memes y por eso me he tomado un descanso, al menos unos meses, al menos esta época electoral.
—¿Cuál fue el último comic que leíste?
—Es un comic de Marvel que se llama The House of M. Pero les recomiendo Watchmen, es un supercómic para los que están empezando a incursionar en este mundo.