El donador de sangre australiano que ha salvado a 2,4 millones de bebés, ha ofrecido su “brazo dorado”, por última ocasión.
De cariño es conocido como “el hombre con el brazo de oro”, James Harrison de 81 años de edad, ha realizado más de 1173 donaciones en 60 años, de acuerdo con The Sydney Morning Herald. Lo que es cerca de 800 ml. de sangre una vez a la semana durante seis décadas.
La sangre de Harrison es muy buscada porque contiene anticuerpos inusuales que pueden combatir la enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN), la cual consta de un trastorno sanguíneo en el que una madre produce anticuerpos durante el embarazo que atacan los glóbulos rojos de su propio feto, cuando la madre y el bebé tienen tipos de sangre diferentes, que hace que las moléculas en la sangre de una mujer embarazada maten a las células sanguíneas de su bebé.
Con base en los datos nacionales de nacimiento desde 1964, el Servicio de Sangre de la Cruz Roja Australiana cree que Harrison ha ayudado a prevenir la muerte de 2,4 millones de bebés. Pero como los donantes de sangre en Australia generalmente deben estar por debajo de 71, los médicos advirtieron que Harrison ahora debe detenerse para proteger su salud.
La enfermedad de Rhesus, ocurre cuando una madre con sangre RhD negativa ha sido sensibilizada a sangre positiva Rhesus (RhD), y su feto tiene sangre RhD positiva heredada del padre. La sensibilización se produce cuando la sangre RhD negativa está expuesta a sangre RhD positiva, por lo general, cuando una madre ha tenido previamente un bebé con RhD positivo. Esto hace que su sistema inmune produzca moléculas que combaten las infecciones, llamadas anticuerpos, para destruir estas células.
Si su feto es RhD positivo, los anticuerpos pueden pasar a través de su placenta y causar la enfermedad de Rhesus. Una vez en el cuerpo, las moléculas seguirán luchando contra los glóbulos rojos del bebé meses después de que nazcan.
La enfermedad de Rhesus es actualmente tratable con un medicamento llamado inmunoglobulina anti-D (anti-D), que elimina las células sanguíneas RhD antes de que el feto pueda sensibilizarse. Si no se trata, sin embargo, la enfermedad de rhesus puede provocar la muerte del bebé. Los bebés también corren el riesgo de nacer sordos, ciegos o con daño cerebral y dificultades de aprendizaje. La condición también se conoce como enfermedad hemolítica del feto y el recién nacido (HDFN).
Harrison y su “brazo dorado”, entran en juego porque la sangre del octogenario es RhD negativa con anticuerpos RhD positivos. Se cree que es una de las 50 personas en Australia con esta composición sanguínea.
Desde que Harrison hizo su primera donación a una madre en 1967, cada ampolla de anti-D que se haya hecho en Australia contiene una parte de él, Robyn Barlow, el coordinador del programa Rh que encontró a James le dijo al Sydney Morning Herald.
Los expertos creen que la sangre de Harrison es tan inusual porque lo bombearon con 13 unidades de sangre de 14 años, después de que le extirparon un pulmón. Hace seis décadas, los médicos le pidieron que probara su sangre en busca de anti-D, y desde entonces ha estado ofreciendo su brazo.
En declaraciones a CNN en 2015, Harrison dijo que después de su operación, su padre le dijo que extraños le habían salvado la vida al dar su sangre.
“Él mismo fue donante, así que le dije que cuando tuviera la edad suficiente me convertiría en donante de sangre”, dijo Harrison.
Gracias a las horas y litros de sangre que ha dado, Harrison es considerado un héroe nacional. En 1999, fue galardonado con la Medalla de la Orden de Australia en reconocimiento a sus logros.
“Es un día triste para mí”, le dijo a The Sydney Morning Herald mientras daba sangre por última vez en el Town Hall Donor Center de Sydney. “El final de una larga carrera”.