El presidente estadounidense Donald Trump vuelve a hacer de las suyas, ahora retrasando hasta el 2021 la fecha límite para revelar documentos confidenciales relacionados con el asesinato del expresidente John F. Kennedy (JFK).
De acuerdo a la página de la organización John F. Kennedy, el 21 de noviembre de 1963, el expresidente Kennedy voló a Texas para dar varios discursos políticos. Al día siguiente, cuando su automóvil pasó lentamente frente a las multitudes que agitaban a Dallas, se escucharon disparos.
Kennedy fue gravemente herido y murió poco tiempo después. Pocas horas después del tiroteo, la policía arrestó a Lee Harvey Oswald y lo acusó del asesinato. El 24 de noviembre, otro hombre, Jack Ruby, disparó y mató a Oswald, silenciando así a la única persona que podría haber ofrecido más información sobre este trágico suceso. La Comisión Warren se organizó para investigar el asesinato y aclarar las muchas preguntas que quedaban, pero muchas de estas fueron consideradas como secreto de estado, por lo cual quedaron bajo el resguardo de las autoridades.
En el año 1992, el expresidente George W. Bush firmó la Ley de Recopilación de Registros del Asesinato de JFK, que exigía la publicación de todos los registros pertinentes al asesinato para el año 2017, de acuerdo a datos del portal KQ2.
Al llegar ese año, Trump permitió que muchos documentos fueran públicos, pero quedan aún más en el resguardo de su gobierno.
En una entrevista al periodista Phil Shenon de The New York Times tuvo para CNN, dijo que podría tomar hasta años tener una revisión exhaustiva de los documentos que ya han sido liberados, pero que hay una gran posibilidad de nunca ver archivos que han sido resguardados celosamente por el gobierno.
“Muchos de esos documentos han señalado a Oswald como un lobo solitario. Los documentos muestran que pudo haber hablado abiertamente sobre matar a Kennedy antes del asesinato y que estaba en contacto con personas que tal vez quisieron ver muerto a Kennedy”, detalló Shenon en su entrevista.
Ante esto, el celebre escritor Gerald Posner, comentó al respecto en su cuenta de Twitter @geraldposner que el presidente Trump, tiene el poder de decidir si la seguridad nacional está en riesgo al publicar o no lo que el gobierno sabe sobre uno de los asesinatos más emblemáticos de la historia norteamericana.
Who will win the battle over the final release of the JFK files next Thursday?@POTUS vs. the FBI/CIA/State
Deadline for #JFKfiles is 4/26@Potus has the power to decide if national security risks outweigh the American public's right to see what its govt knows about JFK's murder— Gerald Posner (@geraldposner) April 21, 2018
Expresó también que los archivos son “enloquecedores”. Un ejemplo que menciona es un memorando de la CIA en el año de 1964, cuando se hace mención de un chofer polaco que trabajaba para la embajada de la ya extinta URSS, país que aportó dinero para el asesinato de JFK. Ese documento fue liberado el 26 de abril, pero ya era público desde 1998.
#JFKFiles are maddening -e.g a '64 memo from CIA to WC re a tip in Australia re a Polish chauffeur to USSR embassy + poss Soviet $$ behind JFK murder. Doc released today – https://t.co/v5SeKmL5KR – was already public in '98 -NARA Record#104-10423-10203 + today's is missing 3 pgs
— Gerald Posner (@geraldposner) April 26, 2018
Este relata una llamada telefónica por parte de la embajada de Canberra, Australia, el 24 de noviembre de 1963, donde una persona que se identificó como alguien de nacionalidad polaca dijo ser chófer de la embajada soviética, gobierno que financió el asesinato del expresidente Kennedy.