El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves su tasa de interés de referencia en 7 por ciento aunque alertó de riesgos para el crecimiento económico y la inflación por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“El balance de riesgos para el crecimiento se encuentra sesgado a la baja, principalmente debido a que la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN ha mantenido deprimidos los niveles de inversión y posiblemente es una de las causas de la desaceleración del consumo”, dijo la institución en un comunicado.
El banco central agregó que la inflación, que hasta octubre llegó a 6.37 por ciento a tasa anual, podría verse afectada también por una “evolución desfavorable” de la renegociación del tratado o por el proceso de normalización de las tasas de interés en Estados Unidos.
Pese a ello, confió en que los precios para los consumidores se ubiquen hacia finales del próximo año en su objetivo de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
México renegocia el tratado con Estados Unidos y Canadá a iniciativa del presidente estadounidense, Donald Trump, quien lo califica como el peor acuerdo jamás firmado por su país y ha amagado con abandonarlo en más de una ocasión.
La próxima ronda se realizará en la capital mexicana del 17 al 21 de noviembre en medio de una creciente tensión entre los socios comerciales.
La revisión del acuerdo vigente desde 1994 ha puesto bajo el foco a la economía mexicana, fuertemente dependiente de Estados Unidos, que se contrajo 0.2 por ciento en el tercer trimestre del año, afectada por los dos terremotos que golpearon al país en septiembre y una menor producción petrolera.
La posibilidad de que el acuerdo termine también ha golpeado al peso mexicano durante las últimas semanas, lo que puede afectar a la inflación al encarecer los productos importados o con componentes de otros países.
“Una mayor caída del peso es un riesgo pero si estamos en lo correcto de que el TLCAN solo será retocado en lugar de desechado, la moneda no caerá mucho más”, dijo en un reporte a sus clientes la firma Capital Economics.
Por ello, el Banco de México dijo que hacia adelante, seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación “considerando el balance de riesgos antes descrito”.
Última reunión de Carstens
La decisión de política monetaria de este jueves es la última de Agustín Carstens, un respetado economista de 59 años, como gobernador de la institución.
El 30 de noviembre, abandonará el Banco de México para encabezar el Banco de Pagos Internacionales (BIS), una institución que coordina la cooperación entre bancos centrales alrededor del mundo con sede en Basilea, Suiza.
El presidente Enrique Peña Nieto debe nombrar un sustituto al frente del banco que deberá ser ratificado por el Senado.
Carstens llegó a la dirección del Banco de México en 2010 y durante su gestión el banco llevó la tasa de interés a un mínimo de 3% para posteriormente elevarla gradualmente al nivel actual de 7% ante diversos vientos en contra que enfrentó la economía mexicana como el ascenso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Durante su gestión, la inflación tocó un mínimo de 2.1 por ciento aunque en este año aumentó tras el aumento en los precios de las gasolinas y la depreciación del peso frente al dólar.
Carstens se refirió al tema en entrevista con la AFP al señalar que le hubiera gustado que la foto de cierre “hubiera sido mejor”.