Del 2 al 4 de febrero en las playas de Zipolite, Oaxaca, miles de turistas nacionales y extranjeros se dan cita por tercer año consecutivo para disfrutar de, lo que consideran, un estilo de vida
NADIA SANABIA
Estar desnudo es obligatorio para participar en las actividades, reza la publicación de Juan Marcos Castañeda, presidente de la Federación de Nudismo de México y organizador del festival, en el grupo de Facebook creado para el evento.
Y aunque esta condición puede ser más atemorizante que sexy para quienes no entienden la desnudez como un estilo de vida, el tercer festival nudista Zipolite que se celebra durante el presente fin de semana largo, abarrotó los hoteles del lugar, que cuenta con apenas mil 200 cuartos en sus 1.75 km2.
Zipolite y las Playas del Amor, ubicadas en el sureño estado de Oaxaca y específicamente en el municipio de Pochutla, son las únicas playas donde se permite el nudismo en México, datando de los sesentas las primeras referencias de turistas que paseaban por sus playas sin ropa.
Oficialmente, sin embargo –y en el marco del sexto festival nudista latinoamericano de 2016–, apenas hace dos años que el ayuntamiento de Pochutla, entonces presidido por Raymundo Carmona Laredo, realizó la declaratoria de destino de playa nudista.
En aquel momento, Carmona pidió a los gobiernos estatal y federal que el evento se realizara todos los años para atraer mayor turismo a la región.
El programa del festival nudista integra a las tradicionales calendas oaxaqueñas… solo que, en éstas, los participantes disfrutan la música, caminata y bailes, sin ropa; asimismo sesiones de yoga, talleres de body painting, temascales, conciertos y actividades deportivas de convivencia.
En Zipolite, también se pueden encontrar hoteles nudistas: Nude, El Alquimista, el Zoa o el Salchi Resort, así como villas y cabañas a bajos precios que también están abiertas al nudismo.
El festival es organizado por la Federación de Nudismo de México, creada en 2011 y que encabeza Juan Marcos Castañeda.