Silvia Delgado García, quien integró el equipo legal que defendió al narcotraficante Joaquín el “Chapo” Guzmán, se perfila como una de las nuevas juezas penales en el estado de Chihuahua, en medio de una polémica que ha encendido el debate sobre los mecanismos de selección judicial en México.
Con el 93.84 por ciento de las actas computadas, Delgado ocupa la segunda posición en el Distrito 5, con cabecera en Ahumada (localidad a 125 kilómetros al sur de Ciudad Juárez), sumando 21,417 votos, lo que prácticamente asegura su acceso a una de las diez plazas disponibles —cinco para mujeres y cinco para hombres— en el nuevo esquema de elección de jueces locales en la entidad.
UNA CANDIDATURA MARCADA POR LA CONTROVERSIA
La trayectoria de Silvia Delgado como parte del equipo defensor del “Chapo” Guzmán ha sido uno de los principales focos de crítica durante su campaña. Se integró al grupo legal del exlíder del Cártel de Sinaloa en agosto de 2016, en plena batalla jurídica por su extradición y condiciones carcelarias en el Centro Federal de Readaptación Social No. 9 de Ciudad Juárez.
Entre las acciones más polémicas se encuentra un amparo promovido en diciembre de 2016, en el que solicitó una cobija extra para su cliente, alegando las bajas temperaturas en la prisión federal. Un mes después, en enero de 2017, presentó una queja legal contra un custodio que supuestamente acosaba a Guzmán Loera durante revisiones físicas. No obstante, otro abogado del mismo equipo aclaró que el capo nunca denunció haber sufrido acoso sexual, matizando el alcance de aquella demanda.
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Durante su campaña electoral, Delgado insistió en su profesionalismo y se describió como una persona imparcial y preparada.
“Estoy convencida de que para ser juez no sólo se necesita preparación, se requiere carácter y temple para tomar decisiones de manera imparcial, pero sobre todo: darle el valor que se merecen las personas”, afirmó en su propaganda oficial.
Por medio de sus redes sociales Delgado García compartió parte de las capacitaciones, diplomados, además de haber ofrecido conferencias. En el video señala que no realizó campaña por sus compromisos académicos.
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En su misma cuenta que tiene menos de un año de creación aparece en un fraccionamiento residencial de Ciudad Juárez haciendo campaña vecinal invitando al voto por su candidatura.
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UN PROCESO JUDICIAL CON UNA PERCEPCIÓN CUESTIONABLE
La organización civil Defensorxs, dedicada a la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento del sistema judicial, ha sido una de las voces más críticas frente a la posible designación de Delgado como jueza penal. En redes sociales, el colectivo afirmó que “la llegada de abogados con este perfil es consecuencia de una elección judicial sin filtros reales” y ha llamado a impugnar su victoria.
“En este momento, tal vez lo único que puede impedir que llegue al puesto es un litigio”, detalló la organización.
“En Defensorxs estamos buscando a los competidores de Silvia Delgado para que firmen un juicio contra su victoria por su inelegibilidad”, declaró el colectivo, invitando a la ciudadanía a contactarlos.
La polémica en torno a Delgado revive el debate sobre quién puede ser juez en México, y cómo las credenciales profesionales, los vínculos con figuras del crimen organizado o la ética pública deben pesar más en un proceso que ahora depende de la voluntad ciudadana. N
